En carnicerías de Puerto Montt se preparan para atender la alta demanda por cordero
ABASTECIMIENTO. Ante la proximidad de Navidad y Año Nuevo, se renueva tradición de llevar esta carne a las cenas familiares. Existe una amplia provisión en el comercio para ambas fechas.
Las fiestas de fin de año traen consigo el rescate de una antigua tradición: el asado de cordero.
Ya sea al horno o asado al palo, esta preparación forma parte del bagaje cultural de los puertomontinos para acompañan estas celebraciones.
A pesar de la generosa oferta de lugares donde abastecerse de este producto, los precios no ceden, situación que es motivo de reclamo de algunos consumidores, sostiene José Fernández, propietario de la carnicería Benjamín, local 139 del Mercado Ibáñez, quien vende el kilo en $4.790.
"Los precios están dentro del rango de los locales establecidos. No han subido. De hecho, los bajamos en $ 200", manifestó.
A pesar de eso, pidió a sus clientes que tomen en consideración los gastos que implica ese negocio. "Nos reclaman que en el campo está más barato, pero no valoran que uno pasa a certificar los animales y luego hay que pasar al matadero, que cobra un poco más de diez mil pesos, con traslado, por faenar el cordero", expuso.
También llamó a observar la calidad y color de la carne. "La gente a veces compra algo barato, pero no es de carne tierna. El cordero tiene un peso de 18 kilos hacia abajo; la oveja sobrepasa los 25 a 30 kilos", estableció.
Desde el punto de vista comercial, Fernández reconoce que aunque el negocio de venta es rápido, "no es tanto lo que margina".
El comerciante sostiene que tanto el cordero como el vacuno (categoría V) cuentan con certificaciones y con el timbre del SAG. "Mi proveedor los trae de Temuco. Cada uno pesa entre 16 a 17 kilos. Son unos 500 o 600 que vendemos en diciembre", aseguró.
Magallánico
En la carnicería La Perla, con 55 años en la población Antonio Varas, "la más antigua de Puerto Montt", asegura su dueño Mario Gallardo, este año están ofreciendo como oferta el cordero magallánico, cuyo precio alcanza los $ 3.990 por kilo.
"Aproveché una oportunidad que me ofrecieron, pero también tengo de la zona (Puerto Octay) en $ 4.790", dijo Gallardo, quien representa a la quinta generación familiar dedicada al rubro.
En su caso dispone de unas 800 piezas, con las que espera abastecer a sus clientes que prefieren prepararlo al palo, para lo que recomendó unas dos horas, si se trata de una pierna; y media hora menos, en caso de las costillas y paleta.
Satisfacen la demanda
En la también popular carnicería San Antonio, admiten que en la víspera de Navidad y Año Nuevo, aumenta la demanda por carne de cordero.
José Chaura, propietario de ese local del sector Santa Inés, aseveró que se abasteció conforme a la cantidad de clientes que demandan ese producto.
"Entre ambas fechas, se venden más de cien corderos. Hace más de 30 años que estamos acá y siempre nos abastecemos con el mismo proveedor (de Osorno). Son todos pequeños, de 12 a 15 kilos", afirmó, junto con precisar que el kilo cuesta $ 4.800.
Destacó que esta es una tradición que se mantiene: "Han pasado varias generaciones. Ellos dicen que su papá o su abuelito venían a comprar cordero y así sigue la costumbre".
También en mirasol
En la calle Maximiliano Uribe, en el barrio Mirasol, el comerciante Álex Noriega, dueño de la carnicería Buenaventura, ya se prepara para repetir una rutina de hace cinco años, cuando comenzó en el rubro.
"Cada año me piden que traiga cordero. Esta vez tengo disponibles 100 piezas, unos 50 para la pascua y otros 50 para año nuevo. Aunque todavía está lento el movimiento, tengo la esperanza de venderlos todos", expuso.
Para ello, ofrece el kilo en $4.690, valor que -sostuvo- desde el año pasado que no ha variado.