Con la cruzada ya en marcha "Ciudad Somos Todos", el Hogar de Cristo en nuestra región se apresta a recibir la cercana conmemoración del nacimiento de Jesús y su misión redentora de la humanidad.
Tiempos de buena voluntad y solidaridad, que se anhela profundizar en el alma sureña y nacional, como una característica chilena heredada de Alberto Hurtado y su incomparable e iluminadora obra de amor a los más pobres y desamparados.
En nota enviada a El Llanquihue, -que pronto publicaremos-, Yerko Villanueva, autoridad provincial en esta zona del Hogar de Cristo, explica y enfatiza que el principal objetivo de la señalada campaña es poner en el centro del quehacer cotidiano "la inclusión, la integración y la participación comunitaria". En busca de acabar con los guetos, "que aíslan y estigmatizan". Procurando derribar las barreras que encierran y separan, "y nos entendamos y tratemos como iguales". Ya que de no hacerlo, "el narcotráfico, la desesperanza, el resentimiento, la indiferencia, la desigualdad, ganarán la partida, adueñándose de nuestro territorio y de los corazones".
En otras palabras, Villanueva subraya que este reencuentro en la ciudad -que impulsa esta inspirada iniciativa navideña- significa llegar a un mayor involucramiento ciudadano con aquellos que habitualmente tienen menos oportunidades en nuestra sociedad. Hacer algo por ellos. Desde un saludo amable, un intercambio de palabras, interesándose por lo que les pasa, hasta un pequeño aporte, que para quienes sufren necesidades puede tener una enorme importancia. O hasta una gran obra.
Bien se puede comenzar -este reencuentro con nuestros hermanos desvalidos- desde esta misma Navidad, acercándose con algún presente o con la intención de colaborar o de integrarse como socio- a las hospederías del Hogar de Cristo en la región, como a la existente en Puerto Montt no hace mucho inaugurada en calle Chorrillos.
Incluyamos a los más pobres -ojalá de preferencia- en el progreso integral de la nueva ciudad.