El incremento de un 35%, que -para la presente temporada- tendrá la recalada en Puerto Montt de las grandes naves en cruceros internacionales, es la mejor demostración -confirmada- del importante auge que esta industria turística está adquiriendo por estos confines patagónicos, que precisamente tiene su puerta de ingreso en esta capital de la Región de Los Lagos.
Esto impregna de satisfacción y optimismo, especialmente a las autoridades municipales, que se han preocupado de intensificar en la influyente Feria Internacional de Cruceros Seatrade de Miami, Estados Unidos, la promoción de los principales atributos de Puerto Montt. Partiendo por su calidad de enclave marítimo de excepcional paisaje natural, generosos recursos gastronómicos y bondades culturales, donde sobresale su veta prehistórica expuesta en el milenario yacimiento de Monte Verde, entre otras atracciones que se deben potenciar.
Serán más de 100 mil los pasajeros que arribarán, en total, a Puerto Montt, en 57 de estos mega-cruceros, durante esta nueva temporada que comienza este mes de octubre, para prolongarse hasta abril del próximo año. Además de diversificar y optimizar la oferta turística local, para responder cada vez con más eficiencia y a la altura de lo que esperan los viajeros cruceristas, en el plano de la recepción portuaria se preparan algunas innovaciones, con el fin de evitar que los pasajeros se incomoden con el ajetreo del recinto y se faciliten sus trámites de desembarque.
Sin embargo, está pensado un proyecto destinado a modernizar y consolidar en Puerto Montt esta gran palanca de progreso que es el crucerismo. Como lo es la idea de construir en nuestra bahía (zona marina de Pichi-Pelluco) un terminal dedicado a un servicio de la más óptima factura a los gigantes de los mares del mundo, que inician el periplo patagónico en las calmas aguas del seno de Reloncaví.
El plan está en estudio y madura, en espera de la justificación. Y así establecer el liderazgo turístico que ofrece en la zona la industria de cruceros.