Más de 65 mil hogares no cuentan con servicios sanitarios en las viviendas en la Región de Los Lagos. Así señala la Casen 2017, que sirve cómo insumo para el reciente anuncio de Gobierno, denominado "Mapa de la Vulnerabilidad".

Claudia Muñoz, directora regional de la Fundación Superación de la Pobreza, manifiesta que "tiene relación con la ruralidad e insularidad de la zona. Para el Sistema Nacional de Inversiones, muchas veces es imposible llegar con soluciones de agua potable, alcantarillado, porque se evalúa el costo beneficio y como a veces es muy poca la gente que vive en estos sectores ya que no da la rentabilidad social".

Además, enfatiza que se incentiva el fomento productivo y el emprendimiento, "pero si no se cuenta con los servicios básicos, la posibilidad de tener resolución sanitaria es imposible. Por esta razón, desarrollar el turismo en los sectores más apartados topa con la opción de certificación".

La líder de la organización expresa que la solución no pasa por otorgar un ingreso extra, sino por descentralizar las políticas públicas para que se puedan activar recursos y capacidades del territorio.

Respecto al radio urbano, Juan Ancapán, jefe regional de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, indica que hay mayor cobertura en agua potable que en redes de alcantarillado. "Dentro del territorio operacional de Essal, la región cuenta con 190.769 servicios de agua potable y 182 mil 700 servicios de alcantarillado. La responsabilidad para aumentar las coberturas de las últimas corre por parte del urbanizador; como se trata de una situación consolidada dicha responsabilidad recae en los propietarios de las viviendas sin alcantarillado. Ahora bien, como se trata de inversiones de envergadura que imposibilitan cambiar la situación, es posible que estos puedan acudir a fondos estatales que se canalizan a través de los municipios y gobiernos regionales", detalla.

Además, asevera que "la Siss contrató estudios para identificar aquellos sectores sin servicio de alcantarillado, trabajo que se encuentra en desarrollo, habiéndose instruido a las concesionarias identificar en cada comuna a los clientes que se encuentran en esta condición, para luego hacer llegar estos estudios ante las autoridades correspondientes".

En caso de los sectores rurales, afirma que la Superintendencia no tiene competencia aún, porque no ha sido publicado y comunicado el reglamento de la Ley de Servicios Sanitarios Rurales, ya que está en proceso de revisión porque entró y volvió a salir de Contraloría.

Jocelyn Vargas Álvarez

"La curiosidad como motor de la ciencia", es la charla que realizó el conocido "científico pop", Gabriel León, que llegó a revolucionar la audiencia en la apertura del XV Congreso Regional Escolar de Ciencia y Tecnología 2018 organizado por PAR Explora Los Lagos.

El Bioquímico, doctorado en Biología Celular y Molecular de la PUC, comunicador, bloguero y escritor del libro éxito de venta, "La Ciencia Pop", habló para esta edición sobre su aterrizaje regional y además sobre la necesidad de comunicar y desestigmatizar la ciencia.

- ¿Qué compartiste en esta oportunidad con los oyentes?

- La charla fue relacionada con el estereotipo cultural del científico; es decir, cómo la gente lo imagina y cree que son sus características. Se busca derribar esa imagen de una persona súper inteligente, extravagante, que habla cosas que nadie entiende, con delantal, trabajando solo en un laboratorio, porque en realidad los científicos no somos así. Dentro de las habilidades más relevantes que tenemos está la curiosidad, la cual caracteriza a muchos niños que participaron de esta actividad.

- ¿Cómo es realmente el científico?

- El científico nace a partir de la curiosidad para reconocer el mundo, como un niño. Pero a la vez utiliza otras herramientas más especializadas. No somos todos viejos y hombres, sino que también hay mujeres científicas. Además, que no todos trabajan en un laboratorio realizando experimentos, biológicos o químicos, sino que muchos se desempeñan en el campo de la ciencias sociales u otros.

- Háblame de tus libros, ¿cuál es el enfoque que les das ?

- Me di cuenta con mi entorno más cercano que había un desconocimiento muy profundo de la labor que realizaba y era muy frustrante, porque no podía compartir con la familia mis éxitos y penas. Desde ahí comenzó la necesidad de contar lo que hacíamos los científicos, más que enseñar ciencia. Y esto fue tomando forma hasta que finalmente un editor leyó mi blog y se pudo crear un libro, al cual le fue muy bien y se generó una segunda publicación. Las historias que contiene el relato son muy novedosas y entretenidas, destinadas a acercar el trabajo de los científicos a la comunidad.

- ¿Cómo sacar la ciencia de las estanterías y laboratorios?

- Por ejemplo, a través de las actividades que está realizando el PAR Explora para los niños y que los papás se interesen también. Que los políticos y autoridades participen en la ciencia, pero eso sólo sucederá cuando la ciudadanía se interese. Se debe entender que la ciencia también es una herramienta que puede aportar con las problemáticas de la región. Es importante que la ciencia salga de los espacios académicos a espacios ciudadanos.

- ¿Qué le dices a niños y jóvenes que están desarrollando proyectos de innovación con impacto local ?

- Es muy relevante que se den cuenta que muchas veces sus ideas que están atrapadas dentro de sus cabezas, porque tienen miedo de contarlas, no se atreven o les da vergüenza, pueden ser trascendentales para solucionar problemas e inspirar a otros. Se debe perder el miedo a no saber cosas, a consultar, a las ideas propias y ajenas. Las ferias escolares ayudan mucho, especialmente a desarrollar habilidades comunicacionales para compartir y agitar las ideas.

- ¿Cuáles son las tendencias globales en ciencia y cómo la aplicamos acá?

- Hoy en día parte importante de la preocupación de la ciencia tiene relación con los cambios globales, tecnología, computación, Big Data, cambios climáticos, que son problemas y desafíos que nos afectan a todos. Por ejemplo, el cambio climático está afectando en acuicultura, agricultura, salud y el envejecimiento de la población también. Es muy importante que nos pongamos a la par, porque si bien son temas globales hay componentes que son locales; por lo tanto, se necesitan científicos con una mirada territorial.

- ¿Cuáles son las principales dificultades para desarrollar ciencia?

- La primera es la desconexión con la comunidad, si se hace una encuesta entre crear un hospital o un centro de investigación, lo más probable es que gane el hospital, porque la gente sabe lo que sucede dentro de este, pero difícilmente van apoyar la última opción porque no sabe lo que ocurre. Lo otro es que necesitamos que Chile invierta más en ciencia y tecnología, pero para eso es importante que la comunidad es empodere. También, requiere del compromiso de las empresas, quienes deben saber que a través de la ciencia pueden mejorar su competitividad.

- ¿Cómo llega la ciencia a personas con poca formación escolar?

- Existe un gran desafío de comunicar ciencia en personas que desertan o tienen poca escolaridad. Puede ser en ferias educativas abiertas a la comunidad, donde muchos padres a través de lo que sus hijos realizan pueden interesarse en la disciplina. Estas iniciativas permiten acercar el mundo de los niños con los de los adultos, que en muchas casos no tuvieron las mismas oportunidades que tienen sus hijos.

- ¿Cómo ha sido la recepción de la gente en los congresos"

- Esta es la primera vez que asisto a una actividad de esta índole en la región, pero he participado en otros congresos del país. La gente y principalmente los niños se muestran muy interesados de conocer la historia personal y profesional, además de una curiosidad innata por el mundo.

- ¿Cuáles son los desafíos de la ciencia ?

- Uno de los principales desafíos actuales es saber cómo comunicar la ciencia. En las universidades no se imparte la comunicación de la ciencia. A veces el científico no sabe como hablar de lo que hace con alguien que no es experto. Por eso, estoy aplicando cursos de narrativa para científicos en la Universidad Andrés Bello y la Universidad Austral de Chile. Existe un déficit, pero que puede ser cubierto con cursos y talleres orientados a estudiantes y académicos de ciencias y además profesionalizando la comunicación de la ciencia en espacios educativos.