Vicente Pereira Parra
Las relaciones entre el ejecutivo y los sectores opositores pasan por un mal momento. Y no sólo a nivel nacional, sino que también local. El rechazo de la Cámara Baja al veto presidencial de reajuste de salario mínimo ($300 mil) dejó en claro el real estado del ambiente político en Los Lagos.
De partida, el intendente Harry Jürgensen y la seremi de Gobierno, Ingrid Schettino, fustigaron con dureza a los sectores opositores, sobre todo a los parlamentarios.
Mientras el jefe regional los acusa de hacerle un daño no al gobierno, sino que a los más necesitados, la titular de la Segegob en Los Lagos sostuvo que no es aceptable que los parlamentarios de oposición, especialmente de nuestra región, le hayan negado un aumento a los cerca de 800 mil trabajadores que ganan el sueldo mínimo.
A juicio de Schettino, lo que se hizo fue "obstruir al Gobierno que fue elegido por una amplia mayoría de ciudadanos y que actualmente está recuperando las malas cifras que tenía la economía hasta principios de este año".
Desde los sectores opositores, la respuesta no se hizo esperar. Es así como el diputado Alejandro Bernales (PL) dijo que "el intendente debe entender que fue el Gobierno que negó el reajuste a los trabajadores. Nosotros aprobamos el lunes y ellos rechazaron el martes presentando un veto presidencial. Son ellos -el Gobierno- los que no quieren respetar el derecho de los trabajadores de negociar año a año".
Bernales acusa que ahora el "intendente rasga vestiduras por el sueldo mínimo, cuando en su gestión se han desvinculado a cientos de trabajadores; ahí no saca la voz y prefiere guardar silencio, lo que demuestra una inconsecuencia de la máxima autoridad regional".
Fidel Espinoza (PS), en tanto, afirma que es lamentable que el Gobierno, parlamentarios de Chile Vamos y sobre todo el Presidente Piñera, "falten a la verdad de una manera tan grotesca en una materia tan sensible para miles de trabajadores del país. Hay que decirlo fuerte, claro y con todas sus letras. El Congreso, y en especial toda la oposición, aprobaron el reajuste del salario mínimo propuesto. Sin embargo, el Ejecutivo presentó un veto", que no prosperó.
¿Por qué? "Se rechazó que los trabajadores no tuvieran el derecho a negociar año a año las nuevas alzas. Esperamos que se presente a la brevedad un proyecto de reajuste del sueldo mínimo respetando lo aprobado por el Parlamento".
Pamela Espinoza, presidenta regional de la Anef, afirma que esta votación permite abrir el debate en torno al salario mínimo, de la cifra que se requiere para la línea de la pobreza.
Trabajador
Y eso para Espinoza es un ingreso que oscile entre los 370 y 400 mil pesos. "Todas las propuestas del Gobierno no centran su mirada en la clase trabajadora, porque no ponen al trabajador en el centro del debate. Sentimos que priman intereses populistas y electorales. Los 300 mil pesos que se ofrecen hasta ahora, están por debajo de lo que requieren las familias, y para avanzar para que la clase trabajadora no siga endeudándose más".
El diputado de Renovación Nacional y miembro de la comisión de Hacienda, Alejandro Santana, coincidió con el intendente, respecto a responsabilizar a los parlamentarios de la ex Nueva Mayoría, de decidir no entregar un reajuste del salario mínimo a los trabajadores del país. "La (ex) Nueva Mayoría decidió no entregar un reajuste a los trabajadores, un reajuste mejorado y eso quedó reflejado en la votación. Nosotros votamos favorablemente el incremento a los 25 mil pesos a marzo del próximo año y también el Gobierno accedió a modificar la plurianualidad, llevarlo a diciembre de 2021, pero a pesar de eso la (ex) Nueva Mayoría no accedió", recalcó.
El DC, Gabriel Ascencio, llama al Gobierno a "que recapaciten y que dejen la tozudez a un lado".
Además, recuerda que su tienda aprobó el reajuste al salario mínimo, además del reajuste a la asignación familiar y al subsidio único familiar. La DC llegó a un acuerdo con el Gobierno de conseguir $300 mil pesos a partir de marzo del próximo año y 280 mil a partir de agosto".
Acusa que el gobierno "condicionó todo eso a imposibilitar que el próximo año y el subsiguiente, los trabajadores pidieran volver a negociar".