Cuando ya el balneario de Pelluco y su nexo con la Carretera Austral y, sobre todo, con Puerto Montt, dispone hoy de una ruta costera de primera calidad -espaciosa y moderna-, que es un aporte de alta jerarquía al desarrollo del turismo sureño, habría que ir pensando también en mejorar esa importante vía que se extiende junto al bordemar, pasando por Anahuac, hacia Chinquihue y Panitao, de la mano del incomparable paisaje marino del canal e isla Tenglo.
Tanto el optimizado camino hacia Pelluco, como el de Chinquihue, en perspectiva, son dos vías de gran importancia e influencia en la conectividad turística, que tanto necesita desarrollar Puerto Montt en su marcha de consagración en este futurista rubro industrial sin chimeneas.
A instancias de los propios vecinos del lugar, lo acertado sería comenzar por la habilitación de una vía pavimentada que una las de Chinquihue y Ruta 5, desde el área de Anahuac, pasando por Costa Tenglo Alto, que en total suman alrededor de tres kilómetros.
Se trata de una aspiración comunitaria planteada desde hace un par de décadas y que, por lo mismo, como proyecto, algo ha avanzado, pero con lentitud preocupante, frente al fuerte e incontenible poblamiento que ya se vislumbra para esa estratégica zona puertomontina. Los residentes del sector destacaron que, en este dilatado proceso pro conectividad, han tenido la importante colaboración del profesional Marcelo Vargas, quien hizo el estudio de diseño y tasación. Lo que no hace más que reflejar lo indispensable que esta obra es para estos esforzados vecinos, que en alguna medida se van involucrando en la campaña. Mientras los servicios públicos respectivos, avalando su importancia, preparan el impulso final a este esperado adelanto de conectividad. Y que no solamente servirá al mejor flujo del transporte terrestre de una zona marítima-turística de alta dinámica como lo es Chinquihue-Anahuac-Costa Tenglo-Panitao, sino también será un aporte para quienes habitan a lo largo del camino costero hacia Calbuco y su archipiélago.