Cuatro personas, entre ellas dos policías, fallecieron ayer en la localidad canadiense de Fredericton a consecuencia de un tiroteo cuyas causas se siguen investigando.
La Policía canadiense confirmó que el supuesto autor de los disparos fue detenido y está hospitalizado para ser tratado por graves heridas sufridas durante el enfrentamiento con los oficiales, aunque se negó a proporcionar detalles sobre el sospechoso.
Las autoridades sí identificaron a dos de los muertos, los agentes de Policía Lawrence Robert Costello (45), y Sarah May Burns (43). Sobre las otras dos víctimas mortales, las autoridades se limitaron a señalar que se trata de un hombre y una mujer.
El subdirector de la Policía de Fredericton, Martin Gaudet, explicó que el incidente se inició cuando los dos agentes acudieron a un complejo de apartamentos y señaló que "la investigación continúa para determinar exactamente lo que sucedió".
A través de Twitter, el Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, calificó de "terribles" las noticias procedentes de Fredericton y aseguró que el Gobierno estaba "siguiendo la situación".
La violencia con armas se ha convertido en los últimos meses en un problema en varias de las principales ciudades canadienses.
El 22 de julio, dos personas murieron y otras 13 resultaron heridas en un tiroteo en Toronto.
Ese tiroteo, que se suma a otros producidos en Toronto este año y que han causado decenas de víctimas mortales, ha llevado al alcalde, John Tory, a proponer la prohibición de las armas de fuego en la ciudad.