"Estamos en la etapa de sacar detalles, que son propias de la envergadura de la obra".
— James Fry, seremi de Obras Públicas y demora en entrega de doble vía a Pelluco."El 94% de las familias de la región se calefaccionan con leña".
Tomás Bollinger, seremi de Energía y planes de uso de leña seca para mejorar niveles de calidad del aire.
El pasado 11 de mayo se cumplieron dos meses desde que el Gobierno del Presidente Piñera asumiera la administración del Estado en todo el país, haciendo lo propio en cada región el intendente respectivo. Pero, a juzgar por los hechos, a nivel local el resultado de la instalación es mucho más lento que lo que cualquiera hubiese imaginado, al punto que aún falta por completar el 60% de los cargos.
Más allá de las trabas administrativas y las complejidades del nuevo sistema de Alta Dirección Pública tanto para finiquitar a las actuales autoridades como para llamar a concurso; lo cierto es que el análisis menos interesado es uno sólo: el proceso de instalación ha sido demasiado lento, y eso ciertamente afecta el proceso de reactivación de la economía regional. Porque como ya está dicho -más allá de la burocracia propia del Estado-, cuesta comprender que no exista un abanico amplio de nombres para cada una de las direcciones de servicio que faltan, y que el proceso en sí del recambio haya sido tan dificultoso. Porque más allá de lo legal, ha sido común ver cómo ciertos funcionarios que claramente se identifican con el gobierno anterior se intenten mantener en sus cargos, mientras que otros que no tienen militancia conocida y que efectivamente llegaron al puesto por méritos técnicos, terminarán pagando "justos por pecadores".
Urge replantearse el sistema de Alta Dirección Pública, en la forma y en la extensión; para que el ejercicio de aquellos cargos que efectivamente no tengan un perfil político, se extiendan más allá del Gobierno de turno y que quienes lleguen allí, lo hagan sólo por méritos técnicos, porque de lo contrario el sistema se daña.
De manera que el Gobierno junto con reconocer el retraso en el proceso de instalación, con los daños colaterales que ello implica, debiera trabajar en un sistema de selección de personal mucho más eficiente y funcional a la transversalidad y sostenibilidad del Estado que lo que tenemos hoy, que mejorado y todo, la clase política lo sigue mal utilizando tanto en la selección como en el ejercicio mismo del puesto en cuestión.
Una carga de 10 toneladas de recurso almeja, aposada al este del puerto de Quellón, fue decomisada por la Capitanía de Puerto, por desconocerse su procedencia ya que carecían de rotulación. Fuentes de la Armada indicaron que la preocupación radica en la posible contaminación por Marea Roja de los bivalvos.
Los senadores (PS) Rabindranath Quinteros e (UDI) Iván Moreira, ambos de la Región de Los Lagos, dieron a conocer en la Cámara Alta la necesidad urgente de crear una segunda sala en la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, debido a la alta demanda que ha experimentado esta instancia del Poder Judicial.
Cuatro días permaneció en Segundo Corral, Llanada Grande, la comisión del Servicio Nacional de Salud que viajó a atender a la población infantil afectada por un brote de sarampión, según se había denunciado. La comisión médica, a cargo de Juan Bautista Cornejo, descartó tal brote del virus en este sector de la Provincia.
El exceso de oferta de productos en distintas industrias alrededor del mundo, ha llevado a los consumidores a adquirir, muchas veces de forma desmedida y sin consciencia, bienes que satisfacen una necesidad, pero de los cuales muchas veces desconocemos su trazabilidad. Como respuesta a un mercado muchas veces indiscriminado, surgió una tendencia que cada vez crece con más fuerza en distintos países: el Comercio Justo.
De acuerdo a datos entregados por la World Fair Trade Organization (WFTO), hacia 2014, las naciones más sensibilizadas en el valor del Comercio Justo eran Suiza, Finlandia, Irlanda y Gran Bretaña. En la actualidad, se estima que las ventas anuales de productos con sello Fair Trade, sólo en Estados Unidos, alcanzan los US$1.500 millones, mientras que superan los US$5.000 millones en todo el mundo.
En nuestro país, la masificación de este concepto -que implica pagar un precio justo, rechazar el trabajo infantil y respetar el medio ambiente, entre otros principios acordados internacionalmente-, aún se encuentran en una etapa de desconocimiento. De hecho, según datos recogidos en 2017, apenas un poco más de 20 empresas se encuentran certificadas en la práctica del Comercio Justo. Los rubros con mayor presencia son el artesanal y la agricultura. Cuando pensamos en pequeños productores desprotegidos ante la maquinaria de las grandes compañías o cuando queremos comprar alimentos orgánicos, que provienen del trabajo de emprendedores, estamos adhiriendo al Comercio Justo. La competencia, como sabemos, sigue siendo descarnada, sin embargo, existe un espacio suficientemente grande para seguir pensando en que esta práctica puede resolver, en parte, la excesiva inequidad que existe en el mercado.
El Comercio Justo no solamente significa seguir una tendencia a nivel mundial. Cuando lo fomentamos y compramos productos que cuentan con esta certificación internacional, estamos abriendo espacio para que hombres y mujeres que no se encuentran en igualdad de condiciones frente a otros grandes del mercado, puedan comercializar, surgir y acceder a una mejor calidad de vida para ellos y sus familias.
También, diversificamos las alternativas existentes en las economías locales, lo que beneficia directamente a los consumidores. Y cuando las grandes empresas trabajan bajo este modelo con agricultores o artesanos, podemos confiar en que las condiciones en las que se efectúan las transacciones son beneficiosas para ellos.
Paula Araya. General manager de The Body Shop