Aun mes y medio de gobierno se ha iniciado un calendario de marchas cuando recién se instalan incluso las nuevas autoridades del poder ejecutivo. Como hay también calendarios de elecciones en distintos gremios y sindicatos enfrentaremos marchas, manifestaciones, paros, con raras, incomprensibles, inexistentes o confusas causas y orígenes, como parte de estas campañas.
Nuestro país después de ser acreedor neto, o sea, nos debían más dinero del que nosotros debemos, ahora, en sólo 4 años tenemos una deuda pública total de 70 mil millones de dólares. Esta deuda ya sobrepasa el presupuesto fiscal de un año. Si lo comparamos con una persona, en Chile el gobierno se ha endeudado al equivalente de más de 12 meses de sueldo. Cada chileno al que antes le debían ahora debe cerca de 4 mil dólares cada uno, incluida las personas de todas las edades y los inmigrantes.
En el programa de gobierno del Presidente Piñera se ordenan las prioridades y jerarquías en la actividad del ejecutivo. A veces las movilizaciones, marchas, manifestaciones o paros coinciden o encajan con el programa votado por la mayoría de los chilenos pero muchas veces corresponden a presiones de sectores acostumbrados a proceder así para imponer su propia agenda de intereses aprovechando posiciones de ventaja, que al parecer ha sido atendida con torpeza, ineficiencia e ineficacia.
El país casi detuvo sus inversiones, el crecimiento, la creación de empleo y las demandas se atendieron con un inmenso endeudamiento en estos 4 años recién pasados.
En la Cámara de Diputados estamos pidiendo que nos expliquen a qué se debe este enorme aumento de la deuda pública. Vimos que cada año los 3 ministros de Hacienda del Gobierno anterior se equivocaban en sus proyecciones de crecimiento, de inversión, del precio del cobre, del precio del dólar y en la estimación de los ingresos y egresos fiscales.
Sin embargo, se siguió gastando como si a economía de Chile creciera al 5% y sólo lo hizo lo hizo al 1,5% promedio anual. En este contexto se inicia una nueva temporada de protestas y movilizaciones con mayor o menor justificación y razón para sacar al gobierno de la atención del programa votado por la mayoría de los chilenos.
Carlos Ignacio Kuschel Silva,
diputado de la República