Nuestro Presidente Sebastián Piñera hoy nos invita no sólo como parlamentarios, sino como país, a hacernos cargo de la situación de migración en Chile.
La presentación de nuevas medidas migratorias y el ingreso al Congreso de modificaciones a la obsoleta ley de extranjería, sin duda nos permitirán avanzar hacia una migración segura, ordenada y regular, normar los procesos por los cuales los extranjeros ingresan y permanecen en el país, además de establecer tanto los derechos como los deberes para los extranjeros que viven en Chile.
Lo que se busca es abrir las puertas a los migrantes legales, que lleguen a contribuir al país y cerrar las fronteras a quienes vengan a cometer delitos.
La normativa vigente, que data del año 1975, no responde a los verdaderos requerimientos que se necesitan en la actualidad después del crecimiento exponencial de los inmigrantes, quienes hoy representan el 5,5% de la población de nuestro país. Solo en la región han regularizado su situación más de 5 mil extranjeros, lo que les permite trabajar y permanecer en Chile durante un año. Este aumento de más del 400 por ciento en el último año, sin duda se transforma en un desafío para la región.
El orden en materia migratoria es clave cuando hablamos de que Chile no es un país desarrollado, que no cuenta con los recursos económicos para sobrellevar el costo de un flujo migratorio sin freno, entendemos de las condiciones sociales que viven especialmente venezolanos y haitianos, pero el objetivo de llegar a nuestra región debe ser para acceder a condiciones mejores a las que tienen en su país de origen, no podemos permitirnos que quienes llegan a nuestro país en busca de una nueva oportunidad, se conviertan en una nueva pobreza en Chile, no sólo desarraigada de nuestras costumbres, sino además con una brecha idiomática y educacional, considerando que hay un porcentaje importante de extranjeros en la región, analfabetos en su propio idioma. Por ello es importante ordenar la casa, para recibir a nuestras visitas y que ellos puedan contar con accesos básicos a educación y salud como cualquier otro chileno.
No debemos olvidar que esta región fue fundada por inmigrantes, los extranjeros siempre serán bienvenidos a casa, pero con control, regulación, con deberes y derechos claramente definidos y por sobre todos cuando sean una contribución al país y no una carga social.
Iván Moreira Barros, senador de la República