Erwin Schnaidt Ávila
Establecer información que permita disponer de antecedentes para orientar la búsqueda de empleo a los trabajadores y que los centros de formación puedan definir las carreras con mayor demanda en el mercado, forman parte de los desafíos que espera cumplir el Observatorio Laboral de la Región de Los Lagos.
Estos son algunos de los aspectos que están definiendo las brechas laborales en la región, estableció la doctora en Economía Aplicada y Gestión Regional, Luz María Ferrada, directora del proyecto, para quien uno de los grandes problemas en el mercado laboral, es la asimetría de información disponible, con la que no siempre cuentan oportunamente los trabajadores, lo que hace que "demoren más tiempo en encontrar trabajo y perder oportunidades de empleo".
Mientras que para las instituciones formadoras, al no tener esa información a tiempo, tampoco pueden plantear programas de estudio para que después de cinco años, esas personas accedan "a una profesión que les permita encontrar trabajo y no comprobar que después de ese tiempo, la situación cambia y no hay demanda para la actividad en la que se prepararon".
Sus declaraciones tuvieron lugar durante el lanzamiento de ese Observatorio Laboral, que impulsa el Sence, con financiamiento de la OTIC Sofofa. Mientras que su ejecución está a cargo de un equipo de profesionales del Departamento de Ciencias Administrativas y Económicas de la Universidad de Los Lagos.
La académica de esa casa de estudios superiores, planteó que un Comité Asesor priorizó el levantamiento de información en base a tres sectores relevantes: Manufactura (acuicultura, carne y leche), Construcción y Transportes. "Su análisis permitirá indicar en qué tipo de ocupaciones las demandas laborales son mayores, en materia de capital humano, en relación a la oferta de la región".
Una vez concluido esa labor, estarán disponibles esos datos "tanto para trabajadores, como para instituciones formadoras, ya sea a nivel de capacitación o profesional, de manera que puedan orientar su oferta formativa y, en el largo plazo, reducir las brechas en empleabilidad".
Sostuvo que al contar con información, se orienta de mejor manera la toma de decisiones, lo que también podría tener efectos favorables en la empleabilidad, como la calidad de esos puestos de trabajo. Esto, porque si bien todavía es baja la tasa de desocupación regional, "las condiciones laborales son menores", subrayó.
En productividad
La doctora Ferrada expuso que desde el trabajo que se desarrollará en este Observatorio Laboral, también será posible contribuir para mejorar la productividad.
"Eso tiene que ver con cuánto puedo producir o hacer con una hora de trabajo. Mientras mayor preparación tenga el trabajador y tenga mejores capacidades para utilizar un computador o una máquina, va a producir mejor y va a requerir menos tiempo para hacer ese trabajo. Hoy necesitamos más de 40 horas a la semana para trabajar. Si estamos mucho mejor capacitados y podemos empoderarnos con las nuevas máquinas, será posible reducir la jornada laboral al nivel de los países desarrollados, que es del orden de 36 horas a la semana", dijo.
La directora del Observatorio remarcó que también existe interés de algunas empresas por conocer los avances de este estudio. "La idea es proporcionar información a todos los sectores. El Comité Asesor del Observatorio participan empresas del sector privado, organismos públicos que nos proveen información, pero también por gremios y centros de formación técnica".
Capacitación
Mientras que el director regional del Sence, Richard Villegas, quien preside el Comité Asesor, dijo esperar que mediante esta tarea sea posible "mejorar los niveles de detección en cuanto a necesidad de capacitación y que vayan orientados a la brecha que existe y no a generar un oficio completo. El objetivo es avanzar en esos tres sectores económicos".
Plantó que al concentrarse en esas actividades, "nos va a dar información más exacta en relación al tipo de brechas que es necesario cerrar, ya sea de habilidades blandas, de habilidades transversales, de técnicas. Al tener esa información, probablemente también invirtamos menos, porque lo que hacemos es financiar un oficio completo, pero las personas tengan probablemente habilidades que no es necesario volver a entrenar".