En el último tiempo el paladar de los chilenos se ha sacudido de algunos complejos. Tras años de "pseudosofisticación", hemos iniciado el proceso de poner en valor nuestra identidad culinaria, abandonando las "fruncidas" preparaciones extranjeras, para apostar por los generosos platos locales elaborados con productos de calidad.
El cambio cultural, incluso llegó al plano normativo. El 3 marzo de 2009 el Decreto 23, firmado por la Presidenta Michelle Bachelet y por la ministra de Agricultura Marigen Hornkohl, estableció el 15 de abril como el "Día de la Cocina Chilena, para reconocer la historia gastronómica de Chile y la actual alimentación del pueblo chileno", dice el documento.
Como la filosofía indica que "somos lo que comemos", y ya llegó el día en que rendimos tributo a nuestra gastronomía criolla, le preguntamos a las autoridades, los chefs, los personajes locales y a dueños de restoranes sobre cuáles son sus platos favoritos de la amplia, sabrosa y diversa cocina chilena.
Humberto Mansilla es un chef "viajado". El Puertomontino que hoy está a cargo del restorán del Hotel Altos Puerto Varas, trabajó incluso en la formación de escuelas hoteleras en el extranjero.
"Para mí la carne de cerdo es uno de los elementos claves en la conformación de la identidad de la cocina del sur austral de Chile. El costillar de cerdo con papas rústicas y ají, es un plato tradicional, casero, que puede escalar a un nivel gourmet al vestirse de mantel largo", sostuvo.
Para el chef Víctor Arredondo, instructor de la Escuela de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena de Santo Tomás, la merluza frita es un imperdible de nuestra tradición culinaria local.
"Es ideal en un sánguche. dentro de una marraqueta con pebre a la chilena y mayonesa casera", dijo.
Siguiendo en la línea de los sánguches nacionales, Julio Jenkins, propietario del local "El Sanguchote con Cerveza" de calle Benavente, apuesta por el tradicional Barros Luco.
"Este es el sándwich más republicano de Chile. Fue creado por un presidente de la República. El ideal es que el churrasco sea de posta rosada, y que el queso fundido sea un gouda mantecoso", detalla.
Políticos con tenedor
A propósito de la mezcla entre política y gastronomía, también le preguntamos a las autoridades sus preferencias a la hora de tomar la cuchara y el tenedor.
Para el diputado Alejandro Santana (RN), no hay mejor cazuela que la que lleva carne de cordero y luche. "De niño me críe con comida de la zona, que preparaba mi mamá Oriana. Ahora, a la hora de elegir un postre, el mote con huesillos es mi favorito", contó.
Su correlegionario, el seremi de Vivienda, Rodrigo Wainraihgt, fiel a una tradición familiar marca su preferencia por el asado de cordero al palo.
"La idea es acompañarlo con papas nuevas de Chiloé y ensalada a la chilena", sugiere.
Desde la vereda falangista, el concejal Eduardo Matamala (DC), apunta por las carnes al horno de cerdo y cordero.
"La idea es tener un costillar generoso, y el secreto es incorporar a los aliños, como ají y merkén, chicha de manzana. Esto permite disminuir su cantidad de grasa. Queda ideal con papas naturales, con cuero, y pebre a la chilena", explicó.
Para el diputado Fidel Espinoza (PS), lo mejor de la cocina chilena es el curanto, un plato abundante con identidad de los canales australes.
"Me gusta preparado en olla, para conservar el caldo. Entre los mariscos mis favoritos son los choritos, y los milcaos son imperdibles", relata.
Soledad París, propietaria del restorán "Entre Mar y Pasta", emplazado en calle Egaña de Puerto Montt, eligió dos de los platos de su carta a la hora de rendir un homenaje en el Día de la Cocina Chilena.
"Apuesto por la paila marina o el caldillo de congrio, que sin duda son dos preparaciones que forman parte de nuestro rico patrimonio culinario. Son platos generosos y cálidos, con identidad de puerto, ideales para estos días de otoño. Su principal secreto está en la calidad y la frescura de los productos", destacó.