Se inicia un nuevo gobierno, y con ello, una serie de desafíos para los profesionales de las comunicaciones, que deben impulsar tanto una agenda interna como una gestión hacia los públicos externos.
Este comienzo es una oportunidad para impulsar la importante labor de fortalecer la institucionalidad a partir de la creación de valor de su imagen. Crear un activo simple, cercano, con reputación intachable, basado en las acciones de cada organización, es posible de lograr con un adecuado acercamiento a los medios de comunicación masivos. Esto lo menciono, porque si bien pareciera simple de entender y promover, en la práctica no ha sido así. En reiteradas oportunidades -algunas muy incómodas- personeros y funcionarios me han hecho ver la "falta de difusión" y su correspondiente responsabilidad en determinados colegas.
Y digo incómodo porque muchas veces los afectados no estaban informados de sus eventuales errores. Creo que en esas críticas subyace un profundo desconocimiento de la labor que cumplen los periodistas. Primero, es común ver a "expertos" que creen saber más que el profesional. Segundo, se instalan plataformas de acción inviables, que impiden flexibilizar la labor y la gestión. ¿Qué quiero decir? En el gobierno anterior, por ejemplo, era común observar que tras una actividad, y debido a un exacerbado centralismo, los periodistas debían redactar y luego enviar al nivel central el comunicado de prensa para su aprobación. El resultado era a veces un formato que no guardaba relación con la región, con un foco informativo fuera de lugar y con días de atraso.
En ese trámite el sentido de oportunidad se perdía y la noticia quedaba retrasada y más que noticia, pasaba a ser un dato de la historia. ¿La culpa?, del periodista, ya que el tema no se publica en los medios. Esas fórmulas de trabajo poco efectivas deben erradicarse y dejar que el profesional construya el marco de influencia y valor institucional que genera su trabajo. Información continua, pertinente, oportuna y bien redactada sigue siendo -pese a las nuevas plataformas existentes- la mejor receta que marca la impronta de la gestión de comunicaciones. Dejar que el periodista haga su labor supone agregar valor a la organización, ofrecer una adecuada proyección institucional y crear prestigio.
Sergio Velásquez Haros, presidente Colegio de Periodistas, Décima Sur