La Roma dio ayer una de las mayores sorpresas futbolísticas de los últimos años tras clasificar para las semifinales de la Champions League luego de golear 3-0 a un Barcelona que contra todo pronóstico tiró a la basura el resultado de ida de 4-1.
Roma, el ahora cuarto clasificado del torneo internacional, logró remontar un encuentro deportivo ante el plantel español dirigido por Ernesto Valverde, uno de los grandes favoritos para quedarse con el título del torneo.
En la denominada hazaña de la Roma, los jugadores Edin Dzeko, Danielle De Rossi y Konstantinos Manolas se convirtieron en héroes del plantel europeo al convertir los tres goles que derrotaron al Barcelona, equipo que en un principio parecía confiado, pero que luego se mostró visiblemente desconcertado ante el resultado final.
El jugador del Barcelona Sergi Roberto insinuó una jugada de peligro para su equipo a sólo minutos de que comenzara el encuentro por la Champions League, pero fue el único movimiento de los españoles en los primeros 45 minutos del encuentro. Seis minutos después de esa jugada, la Roma se les adelantó al marcar el primer tanto de la jornada con un golazo de Edin Džeko al aprovechar un espacio en el centro, momento en que la hinchada local estalló en el estadio.
Según la prensa especializada, el Barcelona vivió una verdadera pesadilla ante la Roma, un rival entusiasmado y vivo en la recuperación continua del balón durante los 90 minutos. Las jugadas de Gerard Piqué, la ineficacia en los remates y algo de "fortuna" salvaron al plantel español de no recibir más goles en los primeros 45 minutos de partido.
Nada cambió en el segundo bloque del encuentro. El Barcelona agudizó sus múltiples defectos como desatenciones, desorden, apatía e incapacidad para soportar el balón en el campo de juego. A los 58 minutos hubo otro tanto de la Roma, las llegadas seguían y ni siquiera el juego y táctica de Lionel Messi pudieron salvar al Barcelona de quedar eliminados del torneo internacional más prestigioso del fútbol.
La primera decepción del año para el Barcelona de Ernesto Valverde significó la proeza de la Roma, casi un milagro, una "remontada histórica" como la calificaron los medios deportivos internacionales, quienes se mostraron atónitos de ver al plantel español salir derrotado de la cancha del Estadio Olímpico de Roma tras la eliminación de la Champions League.