Jóvenes inmigrantes luchan por su educación en Puerto Montt
INTERNACIONALES. Dejan atrás patria, familia y amigos en búsqueda de trabajo y perfección académica en distintas disciplinas.
Hace dos años Anselmo Campos decidió emigrar junto a su padre desde Caracas Venezuela a Puerto Montt, para emprender un nuevo proyecto de vida en nuestro país.
Así como otros jóvenes extranjeros que hoy en día han hecho patria en la zona, trabajando duro y estudiando a la vez para conseguir cumplir sus metas.
Anselmo, de 20 años, armó su maleta repleta de sueños para escapar de la difícil situación política y económica que vive su país.
"Mi papá es médico en el hospital de Puerto Montt y yo estoy cursando mi segundo año de Ingeniería Comercial en la Universidad Austral de Chile", indicó Campos.
Y además comentó que en un principio trabajó como profesor de inglés en su casa, enseñando a niños chilenos. A futuro, señala él, pretende traer a su madre y hermano del país caribeño para radicarse en la ciudad.
Desde Colombia
Joseph Delgado llegó en el 2010 desde Bogotá, Colombia, con su título técnico profesional de administración financiera, que después de mucho esfuerzo fue reconocido acá, como ingeniería comercial.
El joven, que en un principio trabajó en empaques de supermercados, estudia desde el 2017 con gratuidad porque consiguió la nacionalidad.
Actualmente, cursa el último año de Ingeniería en Información y Control de Gestión en la Austral y además costea su arriendo y otros gastos de manutención, trabajando como supervisor tesorero en el Líder Paseo Cardonal, en modalidad part time. "Es muy agotador porque requiere mucha responsabilidad en ambos casos. Estoy activo como 10 horas en el día", enfatizó.
Su compatriota María Fernanda Díaz, desde Barranquilla, arribó al puerto hace cuatro años para juntarse con su mamá, Danilza Granados, quien fue reconocida como una de la mujeres líderes de la región.
La joven en un comienzo vivió con su madre, pero después se independizó, arrendando un departamento con una amiga y ahora compatibiliza su estudio de Asistente de Párvulo en AIEP y trabaja como bodeguera en la tienda Ripley del Mall Costanera. "Trabajo de 7 a 16 de la tarde y estudio de 6.30 a 10.40 de la noche, gracias a las facilidades que otorga la casa de estudios para aquellos que realizan ambas cosas", señaló Díaz.
Otra historia es la de Jurley Vellojin, de Colombia, que comenzó a cursar desde el 2017 un Doctorado en Ciencias de la Acuicultura en la UACh, con un excelente rendimiento académico.
Tanto así, que este año está vinculada a un proyecto remunerado en el Instituto de Acuicultura de la casa de estudio, que investiga sobre sistema de carbonatos.
Se destaca que todos los testimonios manifestaron que fue difícil integrarse en la sociedad, puesto que el cambio cultural, de idiosincrasia y climático, impactó en sus vidas.
Gran parte de ellos pretenden formar un hogar y establecerse en la ciudad que los acogió.