Con un corte de cinta a orillas del río Blanco, se inauguró el sector sur de Chaitén el enrocado de defensa fluvial, que se construyó en el cauce que, desde junio de 2008 , atraviesa la capital de la Provincia de Palena.
Con una inversión que superó los mil 700 millones de pesos, la infraestructura financiada por el Ministerio de Obras Públicas, permitirá asegurar el sur de la ciudad que se dividió en dos tras la erupción que en mayo cumplirá 10 años.
"Esta es una obra muy emblemática e importante, que permite que otro sector de Chaitén sea habitado con seguridad. También, este enrocado es una de las obras de mitigación que nos permite dar garantías para la inversión pública", dijo la alcaldesa de Chaitén, Clara Lazcano, durante la ceremonia inaugural.
En la ocasión, la edil incluso adelantó que trabajarán en una solución de conectividad, para dar continuidad territorial a la ciudad.
" Esta obra (el enrocado) es el primer paso para seguir adelante, porque la segunda será un puente, el cual vamos a empezar a pedir desde este momento. Ahora que tenemos un enrocado sólido, podemos fijar las bases para un puente que nos va a permitir seguir levantando a Chaitén", adelantó la alcaldesa, quien criticó la ausencia de autoridades regionales en la inauguración.
Trabajos permanentes
Rita Gutiérrez, ex presidenta de la junta de vecinos Chaitén Vive, y una de las dirigentes sociales que por años exigió la construcción de las defensas fluviales, valoró la construcción de la obra, aunque indicó que su observación debe ser constante.
"La ceniza y los árboles muertos por efecto de la erupción del volcán Chaitén continúan descendiendo por el cause del río Blanco. Por ello, los trabajos de encauzamiento y de mantención de los enrocados, tanto norte como sur, deben ser frecuentes. A esto se suma el embancamiento de nuestra bahía, que es un tema pendiente de resolver para que las aguas fluyan con normalidad", dijo.
Anuncian cambio en dirección ejecutiva de la ONG Canales
El próximo lunes 12, se producirá el cambio en la dirección ejecutiva de la ONG Canales. El actual seremi de la Vivienda y Urbanismo, Eduardo Carmona Jiménez, fue nombrado en ese cargo, que asumirá al dejar su actual puesto, lo que ocurrirá tras el cambio de Gobierno.
Carmona Jiménez, de 32 años, es kinesiólogo de profesión y antes de ser seremi de la Vivienda había cumplido funciones como director regional de Techo Chile Los Lagos.
Mientras que Cristóbal García dejará ese organismo, para emprender nuevos proyectos personales en la zona.
Desde el comienzo
Durante cinco años y medio, García se mantuvo en esa entidad que trabaja en potenciar los establecimientos técnico profesionales, vinculándolos con el sector productivo.
"Esto fue prácticamente ver nacer y crecer a un hijo. Llegué cuando estaba empezando, sin tener mucha claridad del trabajo que se iba a hacer", recordó García.
Durante su labor, destacó que se aplicó la idea de vincular la educación con los sectores empresariales; además de aumentar el número de colegios y la cobertura, llegando a Chiloé y las regiones de Magallanes, Aysén y Los Ríos.
"La verdad es que me voy contento, satisfecho y orgulloso de lo que hicimos estos cinco años, al haber dejado instalado el tema de la educación técnica con las empresas; y colaborar para que colegios y estudiantes pudieran acceder a mejores procesos educativos", resumió el ingeniero civil.
Dijo confiar en la nueva administración de Carmona, en cuanto a que "va a hacer crecer esto y lo llevará a niveles más altos todavía", como buscar alianzas con el sector público.
Sobre su partida, comentó que "había cumplido un ciclo en la organización. Se me abrió esta oportunidad, que no estaba en mis planes, para poder liderar un nuevo proyecto".
A pesar de su alejamiento, García expuso que durante un mes estará acompañando a Carmona, desde un cargo en el directorio, donde se le ofreció reemplazar a Matías Medina, quien se trasladó en forma temporal a Noruega.