Agendan audiencia por caso de contaminación del lago
LLANQUIHUE. Tribunal fijó para el 20 de marzo una cita, donde recibirán pruebas y escucharán testimonios por la demanda de daño ambiental contra Essal.
Para el próximo martes 20 de marzo, a las nueve de la mañana, quedó fijada la audiencia de conciliación, prueba y alegatos, en que el Tribunal Ambiental de Valdivia recibirá las pruebas y escuchará los argumentos de las partes en la demanda de reparación por daño ambiental interpuesta por la Municipalidad de Puerto Varas en contra de la Empresa de Servicios Sanitarios Essal, por la contaminación del lago Llanquihue.
En su demanda, el municipio sostuvo que la sanitaria ha utilizado injustificadamente los aliviaderos de tormenta, obligando a lanzar aguas servidas sin tratamiento al lago Llanquihue.
Además, alega que la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) de la Planta de Tratamiento de Aguas Servidas de Puerto Varas - Llanquihue, aprobada en agosto de 2000, consideró una vida útil del proyecto de 10 años, plazo que se encontraría superado a la fecha.
Por su parte, Essal respondió que la vida útil de 10 años es un plazo referencial informado en la evaluación ambiental, descartando que la RCA de la planta se encuentre vencida.
La empresa además sostuvo que el uso de aliviaderos de tormenta se produce por la inexistencia de una red de evacuación de aguas lluvias, lo que escaparía a la responsabilidad de la sanitaria y señaló que existen al menos 13 fuentes de descargas al lago Llanquihue, distintas a la empresa, y que podrían ser responsables de la contaminación denunciada.
Junto con fijar la audiencia, el Tribunal Ambiental de Valdivia autorizó la declaración en estrado de siete testigos, presentados por ambas partes.
Conflicto
A mediados de 2017, vecinos y autoridades de Puerto Varas levantaron la voz, a raíz de la evidente contaminación del lago por vertimiento de aguas servidas sin tratar.
Prueba de ello, son los episodios de mal olor y manchas en el lago, los que se intensificaron durante el verano de 2017.
En el mes de septiembre del año pasado, unas dos mil personas marcharon por las calles de la ciudad lacustre, exigiendo acciones concretas, en particular apuntando a la responsabilidad de la empresa sanitaria Essal por el vertimiento de material fecal al lago.
A fines de diciembre de 2017, se dio a conocer un informe del Departamento de Acción Sanitaria de la Unidad de Agua de la Seremi de Salud, donde se indicaba que en muestras tomadas en la costanera de Puerto Varas se superaba 16 veces la norma de presencia de coliformes fecales en el agua.