Una situación anómala en nuestra ciudad puerto, -sobre todo por lo riesgosa que es para la integridad física de las personas y la preservación de sus bienes y pertenencias-, es la que se ha estado presentando en las últimas semanas: los consecutivos incendios originados por fallas eléctricas, a su vez causadas por sobrecargamiento de las instalaciones, que siendo anticuadas no resisten esos excesos y terminan por colapsar.

El último siniestro, el tercero de estas características, ocurrió el 2 de marzo en la población La Rotonda, con la destrucción de cuatro inmuebles y un vehículo. Antes, emergencias similares dañaron casas del Barrio Puerto (Chorrillos con Ñuble) el 4 de diciembre y en Miraflores, el 18 de febrero.

En los tres casos, había habitaciones colectivas, con varias familias, incluyendo inmigrantes, residiendo en esos lugares. Lo que explicaría la intensidad del uso eléctrico y los cortes de circuito y su incidencia en el origen de los señalados incendios; causal común de esos siniestros, según la investigación de los expertos.

Frente a esta realidad social en nuestra comunidad, con casas que se arriendan y subarriendan, copando los espacios, el cuidado y prevención son primordiales en tales circunstancias. Lo que demanda el compromiso de comenzar por recambiar en las viviendas, particularmente en las antiguas, las obsoletas instalaciones eléctricas. Así como también implementar un sistema de cortafuegos en aquellas poblaciones donde las casas están muy juntas. Algo que las organizaciones vecinales ya asimilan como de prioritaria urgencia exigir e implementar por el bien y seguridad de la gente.

En lo medular, conscientes de esta delicada y compleja problemática urbano-cívica, se trata que las autoridades y los servicios ministeriales respectivos asuman la responsabilidad de comenzar a adoptar los indispensables resguardos requeridos,- junto a Bomberos, sus programas y consejos-, para evitar la reiteración de la temida tragedia de los incendios, provocados por las mismas causas que ya se están haciendo preocupantemente habituales.

En una semana más seremos testigos del retorno a La Moneda del Presidente Sebastián Piñera, a quien nuestro país le dio una segunda oportunidad para demostrar por qué las ideas de la centroderecha son las adecuadas para que Chile retome el camino del progreso, avanzando de manera decidida en mejorar la calidad de vida de todos. Esta segunda oportunidad plantea como un gran desafío el consolidar una forma de gobernar que trascienda el mandato presidencial que está por comenzar.

Para eso, la primera tarea es trabajar en la consolidación de una mayoría social amplia y diversa, que se sienta convocada por el sueño de construir un país libre, justo, solidario, que camine hacia el progreso. Es aquí donde la unidad de nuestro sector, y el trabajo en equipo de todas sus autoridades cobra una relevancia crucial. Ese es el llamado al que nos ha invitado el Presidente Piñera, y lo que ha planteado en el nombramiento de sus principales colaboradores. En el caso de nuestra región de Los Lagos, con el nombramiento del Intendente Harry Jürgensen, sin duda que avanzamos en esa línea. Él mismo se ha preocupado de enfatizar que el ejercicio de sus funciones será abierto, dialogante, inclusivo y de terreno, algo que no sólo nos convoca, sino que también nos compromete. Serán cuatro años de arduo trabajo, que comienzan con la obligación de subsanar los embates generados por un pésimo gobierno de la Nueva Minoría. En ese contexto, serán algunos de los principales desafíos allegar recursos para nuestra región, recuperar la inversión, el crecimiento, generar mayores y mejores puestos de trabajo; al mismo tiempo evitar conflictos futuros sobre todo en la pesca artesanal dado las consecuencias de la Marea Roja, mejorar la conectividad, materializar los compromisos de gobierno en infraestructura, siempre en sintonía con el medio ambiente que nos abre las puertas para el desarrollo del turismo. Y lo más importante: levantar Villa Sta. Lucía.

Esos son sólo algunos de nuestros desafíos, los que deberemos enfrentar desde el 11 de marzo, cuando comencemos a jugar el partido de la trascendencia.

Iván Moreira Barros.

Senador de la República. Región de Los Lagos.