Hoy se debiera confirmar el nombre del nuevo intendente de la Región; quizás si el nombramiento más sensible para los habitantes de un territorio, porque junto con el alcalde de la comuna en la que uno vive, son los que finalmente tienen la posibilidad de incidir más directamente en la vida de la ciudadanía.

Y eso es exactamente lo que esperan los habitantes de la Región de Los Lagos de su nuevo intendente; que tenga poder de decisión, que cuente con los recursos para ejecutar soluciones concretas y que posea la sensibilidad necesaria para priorizar acertadamente, en el siempre complejo ejercicio de la administración pública. Condiciones que se pueden encontrar con mayor facilidad en alguien con trayectoria política, experiencia y que conozca la región; porque al ser éste un territorio tan grande, no sólo cuesta abarcarlo por la dispersión geográfica del mismo, sino que también comprenderlo; al tener necesidades tan distintas unos de otros, por la condición de región mutiproductora y con potencialidades y carencias tan distintas entre una provincia y otra.

La Región de Los Lagos tiene una importancia geo política trascendente, su capital Puerto Montt es un punto de conexión y abastecimiento clave con el sur austral, y su condición de potencia agroalimentaria es relevante para el país; por lo que muchas de las necesidades tienen que ver con cuestiones específicas, que no necesariamente obedecen a las políticas públicas comunes que se aplican de manera homogénea desde la capital; y por lo mismo es necesario contar con una autoridad regional capaz de "golpear la mesa" en la capital cuando sea necesario; porque lo que tendrá entre sus manos, será la responsabilidad de dirigir los destinos de una zona con un enorme potencial y un futuro esperanzador, donde la inversión pública será clave para que Los Lagos se convierta en los próximos años, en el gran centro urbano del sur de Chile, capaz de dotar de infraestructura y servicios a la Patagonia, que conforme avanza el desarrollo demográfico, climático y de desarrollo regional, será cada vez más importante.

Gracias a un importante cambio de estrategia de la Conaf, que incorporó mayor cantidad de brigadistas, nueva tecnología, el doble de aeronaves para combatir los focos de fuego, cinturones de protección y una mayor organización entre los vecinos y las empresas forestales, hasta la semana pasada sólo se había quemado el 4% de los bosques consumidos durante la temporada 2016-2017. Esto, pese a que la cifra de focos de incendios del periodo actual ha sido muy similar al del anterior.

Sin embargo, las nuevas medidas correctivas y preventivas adoptadas, deben ir de la mano con un mayor resguardo reparativo, en el caso de que los incendios forestales efectivamente afecten los predios, bosques y operaciones de las personas y empresas.

En este sentido, las experiencias del año pasado deben servir para tomar mayor conciencia de la relevancia de los seguros en esta arista, especialmente si consideramos que, de acuerdo a información entregada por la Corporación Chilena de Madera, durante la temporada pasada menos del 3% de la superficie afectada por incendios contaba con seguros.

Con la finalidad de mejorar esos índices, quienes trabajamos en el rubro de los seguros entregamos permanentemente asesoría sobre los beneficios que se obtienen al asegurar los predios forestales y las producciones agrícolas.

Al respecto, cabe enfatizar que una adecuada asesoría no comienza cuando se ha denunciado un siniestro, sino mucho antes, al momento de contratar la póliza para resguardar una operación o patrimonio. Se trata del primer paso, pero sin duda el más importante de todo un proceso que busca dar tranquilidad a quien invierte tiempo, esfuerzo y esperanzas en el desarrollo de su negocio.

Paula Carvajal,

Gerente de Siniestros de Gallagher Chile