La costanera y su importancia turística
Hay que redoblar los esfuerzos, para recuperar el borde costero para el disfrute de los puertomontinos y sus visitas.
La imperiosa necesidad de optimizar el bordemar de Puerto Montt, de cara a la bellísima cuenca marítima del Reloncaví -el más incomparablemente hermoso paisaje marítimo del país-, sigue siendo una gran tarea pendiente local, tantas veces planificada, pero sólo a medias cumplida.
Fotos y cartas enviada s este rotativo continúan dando cuenta de la suciedad de las aguas ribereñas, con muchos desechos que no se han depositado en los correspondientes contenedores del aseo urbano. Lo que resulta muy chocante, desalentador e incomprensible, para turistas y residentes. Sobre todo, porque se supone que una capital regional puerto, de grandes proyecciones turísticas como la nuestra, debería lucir impecable y doblemente atractiva en ese extraordinario mirador natural que es su gran avenida costanera. La que, paradójicamente, se advierte descuidada y poco grata, y muchas veces en la repelente compañía de gente adicta al alcohol y drogas, que altera la tranquilidad del visitante que llega al lugar en busca del deleite de la naturaleza marina simpar de la singular rada de Puerto Montt.
Afortunadamente, por iniciativa municipal, se dispuso un servicio de patrullaje preventivo en bicicleta, con el fin de resguardar el orden y recuperar -sobre todo para la comunidad y visitantes- el principal espacio costanero de nuestro puerto. Los vigilantes municipales realizan sus recorridos diarios entre Angelmó y la caleta de Pichi-Pelluco. En su calidad de inspectores, están facultados para cursar citaciones a los juzgados de policía si fuera necesario, en el ámbito de sus atribuciones de fiscalización del comercio ambulante, consumo de drogas y alcohol, entre otros temas sociales. Conjuntamente con aportar información turística a quien lo necesite, además de estar preparados para responder a cualquier emergencia.
Unido a este ordenamiento cívico costanero, se supone que le sucederán diversas obras de ornato, además de áreas de recreación para chicos y grandes, entre otras iniciativas destinadas a consolidar la costanera para los puertomontinos y sus visitas.