Parque La Paloma se convirtió en el epicentro local de la cultura "guachaca"
ENTRETENIDA FIESTA. Los humildes, cariñosos y republicanos, también tienen su espacio este verano.
Si usted se considera cuico o siútico, no se le ocurra partir este fin de semana al Parque La Paloma de Puerto Montt, porque allí la llevan los guachacas.
Por mil pesos de entrada, podrá ingresar a la fiesta organizada por la productora Marca Patagonia, donde la comida, la música y hasta los brebajes, son para quienes se consideran humildes, cariñosos y republicanos, en una actividad que partió ayer y que se extenderá hasta 20.30 horas de hoy.
"Decidimos hacer esta fiesta, que está amenizada por grupos sin censura, como Pa La Gallá y La Pirilacha, porque queremos rescatar las tradiciones de una ciudad puerto como la nuestra, ofreciendo una alternativa distinta para el verano. Hay actividades entretenidas, como el concurso para elegir a la doble de la Paty Cofré, que de resultar ganadora hoy (sábado) y mañana (domingo), se lleva 100 lucas", contó Romina Sepúlveda, organizadora del evento.
Para el mastique y apagar la sed, hay 20 stands con variadas ofertas. Cinco son de productores de cerveza artesanal, otros cinco ofrecen tragos guachacas como terremoto, melvin (melón con vino) y chupilcas; y otros 10 son para quedar a ombligo parao' con injundiosas preparaciones.
Un ejemplo de ello es el cocimiento, plato generoso que por 3 mil pesos permite al hombre de paladar guachaca disfrutar de un guiso de ubre, chunchules, corazón, criadillas, mollejas y prietas.
Miguel Almonacid, ofrecía a sus comensales un sánguche que aseguraba ser 100% guachaca: el de potito.
"En una marraqueta colocamos un trozo de carne de recto de vacuno, una longaniza partida y mayonesa. A esto podemos agregar mostaza o ají a gusto", contó a El Llanquihue. El precio del mítico sándwich que es parte del menú de los estadios chilenos, era de mil 500 pesos.
Pa' arreglar la cañufla
Aparentemente los jugos naturales, recién preparados, no tienen mucho de guachaca... Pero, eso es sólo aparente.
La señora Clementina Vargas se instaló con un stand de refrescos de berries naturales y cazuelas, con el claro objetivo de apagar la sed y arreglar la caña generada por los excesos de los compipas.
"El de arándanos y el de moras es muy rico en antioxidantes, por lo que es genial para mejorar el cuerpo. Eso en una terapia inicial, la que puede continuar con una cazuela de ave", indica.
Probablemente, esta mañana, este servicio de utilidad pública será bastante requerido por los alegres guachacas.