Felipe Guerrero
Lo primero que quiere dejar en claro este profesor de Filosofía de 34 años, vocero de la Comunidad de Fieles Cristianos Católicos de Osorno, es que no están a favor ni en contra de la figura del obispo Juan Barros. Para José Manuel Rozas, eso es sólo dialéctica populista.
Recientemente, este grupo se reunió en los salones de la catedral San Mateo para aclarar su postura ante la polémica figura del sacerdote apuntado como supuesto encubridor de Fernando Karadima, ante la batahola que dejó la visita del Papa Francisco en torno a este caso y para desmarcarse de la Organización de Laicos, acérrimos opositores al religioso.
-¿Cuál fue el motivo de esta reunión?
-Primero aclarar la verdadera postura que tienen los agentes pastorales de las 23 parroquias de la diócesis de Osorno; segundo, enviar un mensaje al Santo Padre de que estamos en plena comunión con él cuando propone buscar evidencias sobre el caso Barros; y tercero, desmarcarnos del grupo de la Organización de Laicos, porque sentimos que en la visita del Papa ellos fueron representando el sentir de los agentes pastorales de la diócesis y no es así, pertenecen a un grupo minoritario.
-¿A quiénes afirman representar ustedes?
-Representamos a todo fiel cristiano católico y a todo agente pastoral que participa activamente dentro de la Pastoral orgánica de la diócesis y que trabaja en comunión con el régimen eclesiástico a pesar de los contextos.
-¿Sienten que el Papa Francisco ha cometido errores en torno al caso del obispo Barros?
-Con su impulso latinoamericano como que metió la patas, pero creo que no se ha dado vuelta la chaqueta... Se equivocó a nivel conceptual, pero después, en el avión, dijo que quería evidencias (no pruebas). Lo que está pidiendo el Papa es tener una certeza moral objetiva para actuar.
-¿Cuál es su postura frente a la actual situación de Barros?
-Espero que como diócesis nos reactivemos en el mundo pastoral y esa función le corresponde al obispo, creo que los años de decir 'no podemos hacer nada porque este grupo de gente nos violenta' eso ya pasó, ellos ya mostraron su rostro. La Iglesia necesita una orientación clara, necesita prioridades pastorales y es hora de que nos pongamos a trabajar.
Salida
-¿Es la salida del obispo Barros la solución a la actual división que vive la feligresía osornina?
-Creo que no es la salida, creo que la búsqueda va más allá. Si la salida se realiza después de un estudio por las instancias de la Iglesia de acuerdo a este obispo que vendrá y en discernimiento con la Santa Sede dicen que este obispo (Barros) tiene que dar un paso al lado, nosotros hacemos un acto de fe y decimos bendito sea Dios, pero estamos esperando la voz de la Iglesia.
-¿Está en crisis la Iglesia Católica en Osorno?
-No está en crisis la Iglesia Católica, lo que está en crisis es la formación de las personas que participamos en la Iglesia Católica... Y es un llamado que se le hace al obispo (Barros).
-¿Ha habido responsabilidad de la cúpula de la Iglesia Católica chilena en todo esto?
-Espero de la cúpula de la Iglesia Católica o de la jerarquía, valentía, hombría, carácter, voluntad y que sepan decir abiertamente 'nosotros frente a este caso, respondemos así'... Necesitamos ideas claras y distintas, no nebulosas, no tinieblas, porque parte de la fe es iluminar realidades. Estos silencios detonan conflictos y nos replegamos, nos quedamos callados y eso no es parte de un hombre de fe valiente que es claro. En los tiempos actuales, para el mundo de la fe, son tiempos de definición.
-Finalmente, ¿qué esperan de la misión del enviado papal, monseñor Scicluna, en torno al caso Barros?
-Esperamos que sea una participación transparente, que pueda escuchar aquellas evidencias que se dicen que se tienen. Que salgan ideas claras, que por fin se pueda resolver el asunto... y que la Iglesia emita un comunicado oficial respecto a la situación del obispo Barros con claridad.