Desde siempre, las personas nos hemos sentido interesadas por el pasado y conocer cuáles han sido nuestros orígenes. Hay quienes dedican su vida a crear, recrear y transmitir saberes y técnicas que les han sido heredadas y que fortalecen la identidad de sus comunidades, enriqueciendo así la diversidad cultural con las que han crecido. En este contexto, los campesinos son un ejemplo destacable. Si bien se pueden ver casi como una cosa del pasado por la forma en que se relacionan con el entorno y que por algún accidente están en este presente donde el mundo cambia a cada instante, constituyen una manera especial de hacer turismo.
Ellos en tal sentido, son el futuro: tienen un territorio, su población está creciendo, y procuran un dialogo cultural cada vez más equilibrado entre lo rústico y lo civilizado. Una forma de contacto llamada Turismo Rural, que nos permite una conexión íntima con su universo. Actualmente, quienes trabajan vinculados al sector turismo reconocen la importancia de la gestión local en el éxito de las iniciativas públicas o privadas, destinadas a integrar a la comunidad local en el proceso del desarrollo turístico de forma más profesional. Cabe destacar el importante papel que cumple el conocimiento y la voluntad municipal para la planificación y gestión del territorio donde el campo es parte de su identidad. Su rol aquí es fundamental para el desarrollo turístico y apreciar el estilo de crecimiento que caracterizará la comuna, de manera que todos los procesos de producción y consumo se realicen sobre una base sostenible y amable con el medio que la rodea. Sin embargo, lo más importante es tener claro el grado en que cada uno de nosotros puede aportar para que el Turismo Rural contribuya a mejorar la calidad de su gente en sí, donde el territorio pasará a constituirse en un producto y destino turístico. Es allí donde concurrirán los visitantes tras la búsqueda del descanso y la recreación. Contamos con un sinnúmero de parajes cuya diversidad nos asegura una posición privilegiada en cuanto a su potencialidad de recursos naturales y culturales. Estaquilla, Puerto Godoy, Quenuir, Maullín, Carelmapu, son lugares de nuestra Provincia que se visitan cada vez más. Un potencial de rescate patrimonial; social, natural y cultural, en la puerta de entrada a la Patagonia chilena; zona chilota campesina, que llama a que la vivan, la cuiden y la protejan. No tenemos nada que envidiarle a otros países, pero debemos reconocer que es necesario contar con una efectiva planificación y capacitación turística a nivel local, que nos permita empoderarnos de nuestra zona y ser nosotros los futuros anfitriones de este maravilloso escenario. Abracemos esta posibilidad linda de viajar al final del origen, y revivir junto al turismo, todas las oportunidades de re-nacer, reviviendo cada día, nuestras raíces.
Andrea Gallardo Hernández
Tour Operador Local, Quenuir
Socia ASEET Lagos y Volcanes