Con el nombramiento de su nuevo gabinete ministerial, el Presidente (e) Sebastián Piñera tenía una oportunidad histórica: la de dejar atrás, de manera rotunda y definitiva, el fantasma de los conflictos de interés que lo persiguió durante los 4 años de su gobierno anterior. El mandatario, sin embargo, optó por el camino que le pareció más cómodo. Repitió algunos nombres y nombramientos. Recurrió a los familiares, a los cercanos, a los amigos y a los leales. Y en ese tránsito, la dualidad promiscua entre negocios y política, o peor aún, entre los negocios y la administración del Estado, volvió a instalarse sin mayores contratiempos.

Algunos de los nuevos ministros dejarán sus sillones en los directorios de gremios y asociaciones para dedicarse a los temas de quienes eran, hasta ayer, un problema para esos mismos gremios y asociaciones. Habrá que ver como Alfredo Moreno enfrenta el tema mapuche -que tantos dolores de cabeza provocaba a los socios de la CPC- ahora desde el Ministerio de Desarrollo Social. O la manera en que el nuevo ministro de Economía, José Ramón Valente -férreo defensor de las AFP (aunque no cotice en ellas)- se desempeña ante materias que preocupan a los chilenos, desde el sistema previsional a la ley de Pesca, pasando por el rol del SERNAC.

Por el bien del país, nadie puede esperar que al nuevo gabinete le vaya mal. Otra cosa es creer que todos los nuevos ministros están debidamente capacitados para enfrentar los desafíos que imponen sus carteras. Hay un evidente sello conservador en la conformación del gabinete. Es, sin duda, un equipo en varios casos más experimentado y también más político.

No pocos de sus integrantes han manifestado durante estos años una férrea oposición a las reformas de Bachelet y han mostrado un discurso alineado con los valores de una derecha tradicional y conservadora, ajenos -si es que no explícitamente contrarios- a la agenda de temas que la misma sociedad chilena ha definido. Es cosa de revisar las columnas y las entrevistas en la prensa o las opiniones en las redes sociales de los nuevos ministros.

Rabindranath Quinteros Lara. Senador de la República. Región de Los Lagos.

Frente a los dos recientes casos de Hantavirus registrados en la zona, uno de ellos fatal, y los 19 ocurridos el año pasado en la Región de Los Lagos, es que se hace imperioso -sin caer en el alarmismo- adoptar todas las precauciones posibles para evitar esta enfermedad viral aguda, causada por el virus Hanta y diseminada por los ratones de campo denominados colilargos.

En este período estival y de vacaciones, sobre todo, es imprescindible y vital asumir conductas de alta prevención frente al peligro de contraer el virus. Situación que motiva a las autoridades de Salud a impulsar sostenidas campañas públicas previsoras, particularmente durante estos meses de recreación y solaz en los sectores de campo y montañas, donde suelen presentarse los recalcados riesgos.

Por ello, es que se insiste en recomendar mantenerse alejados de los señalados roedores y evitar el contacto con sus secreciones. Ventilar a lo menos media hora antes de ocupar lugares que hayan estado cerrados (viviendas y galpones). Realizar un aseo general interior y afuera desmalezar y tener despejado todo el derredor. Si se acampa, hacerlo lejos de los matorrales y basuras, además de consumir sólo agua potable, entre otros instructivos.

De igual modo, la secretaría ministerial de Salud -en el reforzamiento de sus principales líneas de prevención del Hantavirus- ha considerado, con especial énfasis, a los movimientos de scouts y sus salidas a campamentos en temporada veraniega. A esos niños y jóvenes, se les reitera el trabajo precavido en sus actividades, para no contraer la riesgosa enfermedad vinculada a los ratones colilargos. Y a lo cual se ha adjuntado el apoyo de un libro de la enfermera Susan Oñate, para que los menores conozcan los principales factores de riesgo del virus.

Conviene la mayor difusión posible de todos estos consejos preventivos contra el Hantavirus -que lideran las autoridades de Salud-, cuyo objetivo es asegurar a todos -en especial a nuestros visitantes- unas vacaciones de campo y playa libres de toda sorpresa negativa. Placenteras y felices.