A toda vela por los canales sureños
Decenas de veleros, con avezadas tripulaciones de distintos países, resaltan la Regata Chiloé entre Castro y Pto. Montt.
A toda vela y a plena capacidad de las destrezas de sus timoneles y tripulantes, avanza la décimo quinta versión de la gran Regata Chiloé Santander-Bicentenario de la Armada de Chile, que zarpó desde Castro el domingo con la participación de 64 yates, incluyendo los de Argentina, Uruguay, Portugal y España, que navegarán más de 200 millas en total, entre la capital chilota y Puerto Montt, completando las etapas hacia Dalcahue, Mechuque, Hornopirén, Calbuco y la capital de la Región de Los Lagos, donde finalizará el sábado 27 venidero. Acompañan el evento y su seguridad, buques de nuestra Armada. Y se llevó los aplausos y congratulaciones, al cabo del primer tramo, el yate "Itaú", de Vag Von Appen, escoltado por "Pisco Black", de Bernardo Matte, y el tercero "Mitsubishi", de Horacio Pavéz.
El clima atmosférico ha sido favorable y todo marcha positivamente para los intrépidos navegantes de la regata más importante del país, destinada a promover los deportes náuticos en un Chile de profunda vocación marítima y la más larga costa continental.
Cabe recordar, que esta magna justa marinera es la sucesora de las antiguas y añoradas regatas de lanchas chilotas, que hace algunos decenios se realizaban entre Puerto Montt, Calbuco y la Laguna San Rafael. Un certamen que tenía repercusión nacional, sobre todo por el carácter patrimonial de sus embarcaciones participantes. Hechas por dedicados carpinteros de ribera de la zona, artesanalmente, en madera e impulsadas a vela y remo por la zigzagueante geografía insular sureña, cumplían una relevante tarea de transporte marítimo desde finales del siglo XIX. Y en cada verano, esas lanchas chilotas eran esperadas protagonistas en aquellas inolvidables regatas, con simpáticos apodos.
Se considera, por ello, un acierto, que en esta oportunidad esté acompañando a la moderna Regata Chiloé 2018 una auténtica lancha chilota, la "Angelmó", en una suerte de remembranza y de respeto hacia tan valioso patrimonio de la historia de la navegación de nuestro amado sur austral.