Estándose de acuerdo en que el principal atributo y característica de Puerto Montt, es su incomparable paisaje marítimo, que, al mismo tiempo, significa motor de desarrollo económico a través de los servicios portuarios, la pesquería y de la industria del turismo, el cercano 2018 debiera ser el año en que definitivamente comenzó a optimizarse la calidad del borde costero de la capital de la Región de Los Lagos. Algo tan indispensable y tantas veces prometido, que ya nadie confía en que ese anhelo pudiera concretarse.
Sin embargo, no dejamos de enarbolar la perseverancia en esos planes. Nuestra costanera que se extiende desde Angelmó, pasando por el centro y la caleta de Pichi Pelluco, hasta Pelluco, y desde Angelmó hacia Chinquihue adentro, requiere con urgencia un completo hermoseamiento y equipamiento turístico. Con todas las facilidades, acondicionamientos y seguridad, que garanticen el disfrute en plenitud de residentes y visitantes de la visión única de la cuenca del Reloncaví, con sus islas y volcanes, con su apacible mar azul, con Tenglo reposando frente a Angelmó y el puerto.
Miradores, plazuelas, jardines, espacios recreativos, áreas verdes, tranquilidad, solaz, -de cara al mar-, incluyendo el comprometido homenaje a la visita del Papa Juan Pablo II en la costanera y el retiro del controvertido vagón del tren, es lo que las familias, la gente, necesita para volver al reencuentro con su bahía y la panorámica que tanto enorgullece a los puertomontinos. Es un paisaje magnífico e irrepetible en las costas de nuestro país y en otros de la geografía global. Cuidémoslo, mejorando su bordemar y preservando la pureza de sus aguas libres de contaminación y suciedad. Que nada impida su visión y realce.
La moderna doble vía a Pelluco, que estará lista el año que viene, es un gran aporte al esplendor marítimo que merece y debe rescatar Puerto Montt. Como también se deben enfocar en esa dirección, la remodelación integral que se hará a Angelmó y la habilitación de un gran Balneario del sur en las arenas pellucanas. P. Montt: mar, paisaje y poesía.