¡Qué lejanos emergen los tiempos del nacimiento de la obra del Hogar de Cristo en Puerto Montt! Era el año de 1983, cuando -bajo la inspiración del Padre Alberto Hurtado y su dedicación a socorrer a los niños abandonados- se habilitó en calle Miraflores de esta ciudad puerto la primera Hospedería para adultos mayores en situación de desamparo, que se denominó "Cristo Pobre". La iniciativa, liderada por el diácono Jaime Díaz, con la anuencia y apoyo del obispo Eladio Vicuña, prosperó y se prolongó por algunos años, hasta que -por urgencias del aumento del número de protegidos-, fue imperioso crear un nuevo y más amplio centro solidario en calle Buin, en las inmediaciones del barrio Lintz y Esmeralda. Donde la obra humanitaria tuvo un auge bastante importante, al brindar cobijo no sólo a ancianos desvalidos, sino también a mujeres y menores en condiciones de emergencia social.
Hoy 13 de diciembre de 2017, ese ciclo -siempre impregnado de un amoroso y ejemplar voluntariado que se preocupa de su prójimo más vulnerable- llega a su fin. Gracias a aportes público-privados,- donde destacan el Fndr y el municipio-, se construyó el nuevo edificio que hoy se inaugura en Chorrillos 1227 y cuyo costo superó los $2.300 millones. El antiguo se hizo estrecho y había que dignificar el servicio de acogida -y más integral- a los allí amparados.
La moderna hospedería es de tres pisos, con capacidad de atención a 110 personas, incluyendo a 10 mujeres. Consta de una moderna cocina y un amplio comedor para un centenar de comensales; dormitorios de a ocho hospedados cada uno; una capilla velatorio; dos salas de recuperación y una de higiene y corte de pelo, entre otros. Destaca, asimismo, la calefacción central y el agua caliente. En pocas palabras, adiós al hacinamiento y otras urgencias. Bienvenida a una vida más digna y esperanzadora para los humildes protegidos del Padre Hurtado. Gracias a él y a quienes siguen hoy sus pasos de solidario amor a los desamparados, se levantan de su pobreza y soledades, descubren el azul del cielo y comprueban la existencia de una vida mejor.