La Nochebuena que ellos esperan
Porteños pueden dar alegría a 850 niños vulnerables de la zona, en esta Navidad, si apoyan la cruzada del Árbol de Pascua.
Diciembre es el mes del amor fraterno y el espíritu solidario. El mes de la oportunidad de practicar esos nobles sentimientos de la caridad humanitaria, no sólo en la venidera Navidad, sino también desde ahora mismo adhiriéndose a la campaña del tradicional Árbol de Pascua, ya instalado en el mall Paseo del Mar, en calle Urmeneta. Donde los puertomontinos pueden retirar los sobres, que identifican a distintos niños de vulnerable condición social que se cobijan en los 14 hogares de menores de nuestra provincia. Y así, conociendo el nombre de estos pequeños y la dirección donde están, les puedan hacer algún regalito navideño.
Esta maravillosa cruzada de buena voluntad, como cada año, es organizada por el comunicador y entrenador deportivo, Fernando Núñez, y la Empresa Pasmar. Su llamado a la ciudadanía es a integrarse oportunamente a este operativo pascuero. Que comenzó esta semana con la presentación de las 850 adhesiones que penden del árbol pascual , para que esa cantidad de niños de 0 a 17 años, uno a uno, sean apadrinados por otros tantos habitantes de este puerto. Lo que significa que deberán aportar un obsequio de Navidad al pequeño que les tocó como protegido en este tiempo previo a la natividad de Jesús.
La atención al público colaborador estará a cargo de cuatro voluntarios, en horario de 10 a 21 horas, siendo el sábado 23 de este mes la fecha tope de entrega de los regalos en el mall de Urmeneta. Los organizadores anhelan que no se repita lo ocurrido en la campaña pasada, cuando un 10% de las personas que retiraron tarjetas no aportaron el obsequio correspondiente.
Que el divino Niño Dios de Belén ilumine a los puertomontinos, inspirándoles a responder con generosa alegría a esta nueva cruzada de amor navideño. Que más allá de sus familias, puede hacer muy felices a muchos humildes niños y adolescentes, huérfanos de padres y de cariño, que sueñan con alguna sorpresa o demostración de afecto para la próxima gran fiesta. Una Nochebuena que puede ser inolvidable para ellos con el amor puertomontino.