Redacción El Llanquihue
Fue un encuentro entre un joven chileno y una perrita abandonada en Ecuador la que no sólo forjó una relación inseparable, sino que dio paso a un movimiento internacional de cuidado y adopción de animales abandonados y también la raíz del documental "Viajando con Pulgas", que tendrá su estreno este 23 de noviembre en Puerto Montt, en una función programada a las 19 horas en la Casa del Arte Diego Rivera y con un valor de $1.000 pesos.
Con el apoyo de la Corporación Cultural, la presentación se dará de forma casi simultánea en otras ciudades de Chile y también en Bolivia y tiene como objetivo mostrar la realidad latinoamericana de los perros abandonados con el fin de no sólo de crear conciencia acerca de esta incivilidad, sino que para recaudar fondos que vayan en apoyo de la mantención de canes rescatados.
"La función mostrará un cortometraje de media hora, más un especial con imágenes 'detrás de escena' y un saludo especial junto a mi perra Popi. La historia quiere convocar, motivar y apoyar a todos los que aman a los animales y a hacernos responsables con los perritos", explicó Thomas Hartung, el protagonista de la historia e impulsor del movimiento ciudadano.
La historia de amor entre thomas y popi
Partió como un mochileo para conocer América del Sur, pasarlo bien y vivir experiencias entre amigos. Así fue hasta llegar a la localidad de Montañita, en Ecuador, donde se conocieron. Él un chileno recién egresado como publicista y ella, una perrita abandonada.
Así fue como se inició un viaje que ha durado hasta hoy -y que va a durar mucho más- tras iniciar un periplo por siete países del cono sur acompañado de su inseparable amiga (o hija), con la que no sólo viaja, sino que tras conocer y dimensionar la carga y el sufrimiento del abandono de los animales, sirve de llamado a terminar con el flagelo de esta práctica.
El documental, en su versión corta, recogió imágenes y la historia de cuatro canes abandonados en la Región de Los Lagos y en especial de Puerto Montt.
La historia de ambos ha servido de catalizador para reimpulsar la agenda de organizaciones animalistas, reclutar voluntarios y para dar mayor fuerza a la legislación y control social, dando apoyo a quienes trabajan voluntariamente en favor de los animales y para castigar a quienes cometen estos actos ilícitos.