Democráticamente, en paz y corrección, como es su costumbre cívica, Chile y sus regiones, entre ellas la nuestra de Los Lagos, dieron su veredicto en cuanto a las autoridades que quieren que guíen su destino en los próximos años, aunque deberán esperar hasta el 17 de diciembre para definir al presidente en una segunda vuelta.
En el proceso eleccionario, como siempre desarrollado con ejemplar comportamiento ciudadano, una vez más sobresalió el aporte a la tranquilidad y seguridad del acto proporcionado por las Fuerzas Armadas, Carabineros e Investigaciones; la vital colaboración de los vocales de mesa en la concreción de los comicios; la participación de entidades de apoyo como la Cruz Roja y Defensa Civil y tantos otros que han cooperado en la constitución del equipamiento eleccionario y eficiente expedición de la histórica votación.
Al emitir sus sufragios, -en una jornada que se inició a las 8 de la mañana y finalizó a las 6 de la tarde-, los electores, jóvenes y mayores, incluyendo discapacitados, depositaron sus más caras esperanzas en que el liderazgo escogido -tanto el presidente, como los parlamentarios y consejeros regionales- sabrá cumplir con la máxima entrega y amor a Chile el mandato que le ha confiado -con tanta fe y optimismo- el pueblo chileno, estando pendiente la carrera presidencial.
Un cabal desarrollo surgido desde las propias regiones; una educación en constante perfeccionamiento; una salud al alcance de todos; más oportunidades laborales; freno a la delincuencia y mayor seguridad ciudadana; modernización urbana; fin a los campamentos de pobreza; potenciamientos cultural y deportivo para las juventudes, entre otros, conforman el sueño ciudadano de hoy al concretarse otra etapa de renovación de las autoridades.
Sin embargo, lo principal para todos los chilenos y habitantes de nuestra Región de Los Lagos y su capital Puerto Montt, será siempre que trabajemos en pos de esos objetivos en unidad, entendimiento y respeto. Sin rencores ni envidias. Pensando siempre en el bien superior de la Patria.