Como es conocimiento de todos, la alimentación en la niñez es clave para crecer sano. Los niños necesitan una gran cantidad de nutrientes que se deben incorporar mediante una alimentación adecuada. Y la leche - qué duda cabe- es uno de los alimentos más importantes en su alimentación diaria.

¿Y por qué es tan relevante la leche?, por que aporta invaluables nutrientes para el crecimiento y desarrollo de las personas, como lo son sus proteínas de alto valor biológico, que fortalecen y regeneran los músculos y tejidos de todo el cuerpo; gran disponibilidad de calcio, muy necesario para nuestros huesos, dientes y ligamentos ; vitaminas, ya sea A, D,E, K o vitaminas del grupo B, que ayudan a reforzarlas defensas del organismo y minerales, como zinc, magnesio, potasio, fósforo que conforman un paquete incomparable de macro y micro nutrientes esenciales, insustituibles para los niños en edad escolar.

Es por sus demostradas cualidades, la leche debe ser un alimento esencial en la dieta de nuestros niños, y es por eso que desde el año 2000, por iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se conmemora cada año el Día Mundial de la Leche Escolar.

En la mayoría de los países de América Latina y con nuestro país como un claro ejemplo de ello, los programas de leche escolar han demostrado ser una excelente herramienta, no solo en lo nutricional y en la cultura alimentaria, sino también para el fortalecimiento del sector productor de leche, a la vez que generan beneficios colaterales muy importantes en el desarrollo rural y del país donde se aplican.

Por ello, todos los días los productores y quienes trabajan con nosotros nos ocupamos de alimentar, cuidar, ordeñar a nuestras vacas, todo para poder producir uno de los mejores y más completos alimentos que la naturaleza nos ha dado.

Esto en un ambiente de respeto y bienestar de nuestros animales de manera de poder entregarles a todos ustedes un alimento sano, nutritivo, seguro y completamente natural.

Eduardo Schwerter A.

Presidente Agrollanquihue.

Pese a ser una de las disciplinas deportivas más postergadas de Puerto Montt -por los interminables años sin que se concrete el sueño del velódromo- el ciclismo porteño nunca deja de brindar satisfacciones que llenan de orgullo a la capital regional y sus habitantes. Lo que ocurre gracias a la admirable voluntad y perseverante trabajo de superación de los muchachos ciclistas porteños.

Tal como acaba de acontecer recientemente, con el triunfazo del pedalero puertomontino Adrián Alvarado, brillante ganador de la primera etapa de la Vuelta de Chile 2017. Lo que no es cualquier victoria, aunque restan aún otras fases del evento. Son ni más ni menos que 116 kilómetros de durísima contienda ciclística entre Concepción y Chillán Viejo. Y allí, en fragorosa y sin cuartel lucha pedalista con los mejores del país, sobresalió el joven corredor de Puerto Montt, que actualmente viste la divisa del Club Chile-España de San Fernando. Y aunque todavía queda mucho por competir en esa justa, ser el mejor en una de sus etapas es, sin duda, una proeza que hizo historia.

Cada vez que el ciclismo puertomontino hace noticia con sus hazañas, -como ahora-, aflora el proyecto del velódromo y se renuevan las promesas de hacerlo realidad.

El otro deporte local que merece ayuda para desarrollarse es el Remo. Sobre todo, tratándose una actividad digna del mayor relieve, por lo que significa para una ciudad puerto estratégica y futurista como Puerto Montt. Cuya calidad marítima debe también estar fielmente representada en sus deportes. Muy particularmente con el remo, que tiene un escenario natural ideal, como es el canal de Tenglo. Pero que carece del equipamiento clave e indispensable, como es la casa de botes, donde preservar su implementación, planificar y administrar.

A nivel de clubes, hay avances plausibles, incluso está la posibilidad de concretar el anhelado recinto. Sin embargo, la asociación es la que debe liderar la boga porteña y su desarrollo. ¿Qué espera?

El ciclismo y el remo hacen méritos para la "casa propia". Y desde hace mucho tiempo.