Las laderas y sitios eriazos de Puerto Montt se han pintado de amarillo. Las flores del úlex europeo, conocido popularmente como chacay o espinillo, alertan la presencia del arbusto altamente combustible que se ha expandido por las áreas deforestadas de la capital de la Región de Los Lagos.
Considerado como una especie exótica invasora, actualmente de acuerdo a cifras de Corporación Nacional Forestal (Conaf), cubre más de 13 mil hectáreas en la Provincia de Llanquihue, constituyendo una importante amenaza de incendios forestales en el radio urbano de varias ciudades.
Según el Plan de Protección Contra Incendios Forestales para la comuna de Puerto Montt, elaborado por el organismo dependiente del Ministerio de Agricultura y actualizado a la fecha, el 78,5% del combustible afectado por siniestros corresponde matorrales, "en particular a la vasta superficie cubierta por chacay o espinillo (Ulex europaeus), su presencia es indicador de poca o nula actividad humana, invadiendo agresivamente terrenos abandonados".
El documento precisa que sólo en el año 2015, durante la denominada Crisis del Humo que generó graves e incluso fallecidos en accidentes de tránsito, ardieron 787,23 hectáreas de matorrales en Puerto Montt.
Las quemas, que en otras especies pudiera ser un método para su control, en el caso del chacay incluso facilita su expansión, siendo un verdadero "ave fénix" vegetal.
"Es un arbusto de combustión, fácil ignición que genera incendios de grandes extensiones por su continuidad. El fuego no destruye sus semillas, sólo las propaga. Por ello el intentar quemar el chacay sólo genera una germinación post fuego", explicó Juvenal Bosnich, jefe regional del Departamento de Protección contra Incendios Forestales, quien agregó que tras un incendio la semilla del chacay puede permanecer latente por 30 años.
Causas y áreas de peligro
El plan de protección Conaf también identifica los niveles de peligro de incendios en los sectores aledaños a la ciudad, llamados de interfase urbano-rural, donde históricamente se han registrado siniestros con inmuebles muy próximos a los combustibles naturales.
Del análisis se desprende que el área de Lenca y Caleta La Arena presentan el índice más elevado de la comuna con 93% de alto peligro, seguido de Chinquihue con un 92%, y Río Chico con un 88%. Los sectores con mayores índices de peligro extremo son isla Tenglo y Trapén con un 11%.
Pero la presencia del chacay en los alrededores de la ciudad puerto no genera incendios por si misma. El detonante del fuego es la mano del hombre. "El 99% de los siniestros comienza por intervención humana", advierte Bosnich.
Según el plan de protección de Conaf, que analizó la causa de los incendios forestales registrados en Puerto Montt entre los años 2011 y 2016, el 50% es originado por "el uso de fuego por transeúntes", el 32,35% por "niños jugando" y el 5,36% corresponde a "quema ilegal". Las cifras del informe dan cuenta que a nivel comunal más del 87,71% de los incendios son generados "por actitudes irresponsables y premeditadas del ser humano".
Cortafuegos preventivos
Frente a este complejo escenario, en los últimos años se ha desarrollado una estrategia para prevenir y disminuir los efectos de los incendios forestales en la principal ciudad de la Región de Los Lagos.
"A fines de 2016 construimos una línea cortafuegos mecánicos en torno a Puerto Montt de una longitud superior a los 10 kilómetros, y este año incrementaremos en un 20% esa franja de protección que impidió la ocurrencia de siniestros de importancia la temporada anterior. Trabajaremos con el mismo plan que resultó un éxito el año pasado, y que surgió desde el trabajo coordinado con Bomberos, Conaf, Carabineros y la PDI", indicó Fabián Becerra, encargado de Seguridad Pública y Protección Civil de la municipalidad de Puerto Montt.
Para la ubicación de los cortafuegos, el municipio utiliza el Estudio de Riesgos y Protección Ambiental del área urbana de la comuna, levantado por especialistas de la Universidad de Concepción, que identificó las amenazas en la capital regional, colocando en primer lugar las remociones en masas en las laderas (derrumbes) y los incendios forestales.
"A ese documento sumamos la cartografía de Conaf y consultas comunitarias para determinar la ubicación de los cortafuegos. Actualmente estamos evaluando el estado de los cortafuegos preventivos para iniciar su construcción a mediados de noviembre", detalló Becerra.