Los puertomontinos debemos agradecer en el alma al Padre Eduardo Tampe Maldonado S.J., por su extraordinario aporte histórico-literario al acervo de lo que es y debe ser Puerto Montt en la vida de sus hijos y en la de aquellos que llegan a cobijarse bajo su alero. En su mayoría, la prolífica obra intelectual del conocido sacerdote jesuita se concentra en la geografía humana y estructural de la ciudad, desde sus remotos tiempos de la primigenia Melipulli de las cuatro colinas.
De pluma acuciosa, transparente, serena y directa, sin rebuscamientos ni arabescos, cuenta en sus libros la épica historia fundacional, de desarrollo y modernización puertomontina, enalteciendo a sus gestores en la dignidad monumental de sus palabras inspiradas en el infinito amor por su terruño.
El religioso acaba de presentar su último libro "Puerto Montt: Las Calles de mi Ciudad" en una inolvidable ceremonia realizada en la sede local de la Universidad Austral de Chile, la cual apoyó con especial afecto su edición. "Estamos orgullosos como universidad de haber contribuido a esta obra, que aconsejo debe ser literatura del conocimiento obligado de quienes habitamos esta capital del desarrollo", dijo el vicerrector del plantel Renato Westermeier.
A su vez, el Padre Tampe remarcó su honda gratitud a ese respaldo universitario a su proyecto; como también agradeció a la Compañía de Jesús, que le ha permitido completar la gestación de sus 14 libros, además de reconocer el acompañamiento y estímulo ciudadano.
Los referentes de la obra sobre las calles porteñas son nombres de personas destacadas locales, nacionales e internacionales; nombres de hechos bélicos o batallas que significaron alguna victoria para las fuerzas chilenas; y nombres de vapores o naves que también han honrado a Chile.
Gracias a libros como éste, que muestran la esencia de sus calles, amaremos más a Puerto Montt siguiendo el ejemplo de sus próceres. Y ojalá llegue a las escuelas y bibliotecas, para que desde niños haya identidad con la heroica historia puertomontina.