Sobre fallo en caso Haeger
Los encargados de conocer y resolver el "Caso Haeger", y todos los casos judiciales en Chile, son personas que durante muchos años se han dedicado al aprendizaje del derecho chileno, y en específico del derecho penal. Se trata de expertos en el derecho. Ellos son los jueces. Las cuestiones sometidas a examen en este juicio, se han visto de las más diferentes perspectivas, y se han utilizado peritajes de la más diversa índole. Los que resolvieron este caso son expertos, no gente que opina por internet, y ¡por fin que no fueron muchos de los ignorantes que uno lee en internet, en diversas partes, que incluso escriben con muchas faltas de ortografía aberrantes!
Si después de un examen muy crítico y muy experto, en la materia de este juicio, los jueces llegaron a fallar como lo hicieron, es porque "eso es lo que se pudo establecer". No valen aquí argumentos tan absurdos como "mira la cara que tiene esta persona", "mira si yo le veo pinta de asesino", o "me tinca esto" o "me tinca lo otro" y argumentos ridículos similares.
Tampoco vale lo que dijeron en tal canal de tv o matinal de la tv, porque esas opiniones son de gente no experta. Son opiniones de personas que no han estudiado acuciosamente el caso, ni conocen el derecho. Felizmente, afortunadamente, los casos judiciales son examinados acuciosamente y en todas sus perspectivas por expertos en derecho, y con suma seriedad, en cuanto al examen de las pruebas y al respeto de la legislación.
Si los juicios fueran resueltos por la gente apasionada, y sin ningún conocimiento, que opina por internet, entonces volveríamos a la época de las cacerías y quema de brujas y de los linchamientos públicos de la antigüedad.
Afortunadamente esos tiempos oscuros ignorantes han sido superados. Sin embargo, el juicio puede seguir, si es que es anulado. Yo lo que pido a todo el mundo es que se respeten los fallos de los tribunales chilenos, y que se los deje trabajar con seriedad, y sin presiones externas, que vienen de apasionamientos de gente común e ignorante en el derecho, que ignoran las investigaciones serias y acuciosas que realizan los tribunales, ya sea para condenar o absolver a las personas investigadas.
SOFÍA KOCH O.
Escribir las palabras
"Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan…". Así nos dice Neruda en Confieso que he vivido.
Escribir es la forma de comunicación más utilizada por las personas; a través de las palabras bien organizadas expresamos nuestros sentimientos, nuestras ideas, nuestros conocimientos, le decimos a los otros quiénes somos, lo que queremos y lo que soñamos… incluso los medios tecnológicos se han constituido en promotores de nuevas formas que bien pueden estar al servicio de un mejor desarrollo de la habilidad.
Escribir sobre nuestras falencias y debilidades puede ser más atractivo para nuestros lectores, pero creo que es más estimulante saber lo bueno que está ocurriendo en nuestro sistema escolar, a propósito de la entrega de los resultados del Simce Escritura 2016. Por ejemplo, que las escuelas rurales obtienen mejores resultados que las escuelas urbanas en los niveles socioeconómicos más vulnerables. Esto es muy gratificante pues más del 90% de los estudiantes que asisten a la educación rural, provienen de familias de niveles socioeconómicos medios bajos, señal inequívoca de que los esfuerzos públicos por otorgar prioridad a los sectores más desposeídos comienzan a entregar señales de éxito.
Más aún, cuando revisamos cuáles son los establecimientos en los que los estudiantes obtienen mejores resultados, la dependencia administrativa de los establecimientos deja de ser una variable. Más significativa es la diferencia de género, donde las mujeres obtienen mejores resultados que los hombres en todos los grupos socioeconómicos e incluso a los inmediatamente superiores.
¿Cómo se trabaja en los establecimientos cuyos sus estudiantes escriben mejor? Hay una serie de características comunes, como por ejemplo, en ellos predomina el trabajo colaborativo entre todos los actores de la comunidad educativa; tienen una disposición deliberada a la organización con un foco claro en el aprendizaje de sus estudiantes, tanto a través del trabajo en la sala de clases como en las actividades extraescolares; los directivos motivan a sus profesores y éstos a sus estudiantes en cada actividad que desarrollan desafiando sus expectativas hacia la superación permanente; promueven la escritura en contextos reales y diversos, con temas que interesan a los estudiantes; los profesores planifican la enseñanza para escribir bien y practican la retroalimentación de manera permanente con sus alumnos, revisando y reescribiendo sus textos para mejorarlos.
CARLOS DELGADO A. Director Macrozona Sur de la Agencia de Calidad de la Educación.