Desde los ámbitos de la pesca artesanal y desde la cultura y el arte de Puerto Montt, han surgido las primeras reacciones de humanitaria solidaridad hacia el pueblo de México, asolado por la tragedia de un destructivo terremoto, que ya se había insinuado algunas semanas antes con menor violencia. Ocasión en que -en este mismo espacio- recordamos el generoso comportamiento que tuvo ese país hacia el sur de Chile y Puerto Montt, en particular, cuando un desastre similar causó muerte y desolación.
Conscientes de esa gran deuda de gratitud hacia la comunidad azteca, esta vez comienza a forjarse esa actitud desde esta capital regional. Lideran la iniciativa solidaria, los pescadores del sector Anahuac y actores del mundo cultural, que tuvieran admirable ayuda mexicana aquella vez. Esos sensibles puertomontinos están motivados por el deber moral "de una vuelta de mano" a quienes no fallaron en el auxilio fraterno en la desgracia. Ayuda que se materializó con recursos que se invirtieron en la habilitación de la Caleta Anahuac y la edificación de la Casa del Arte Diego Rivera en pleno centro de nuestra ciudad, entre otros gestos de hermandad que por aquí nunca se olvidarán.
La idea es organizar un gran espectáculo artístico y, a la vez, gastronómico (ojalá en el recinto Arena Puerto Montt), que permita un respaldo masivo de la población y reunir un aporte importante, a la altura de las circunstancias. Por de pronto, se ha sabido del interés en cooperar con la causa e iniciativa de varios artistas locales y nacionales. Tarea a la que ya se ha unido, con mucho entusiasmo, la Corporación Cultural, que se comunicó con la embajada mexicana en busca de la mejor forma de materializar la colaboración sureña.
Se anhela, entonces, que este evento de adhesión, cariño y reconocimiento a México -en estas horas difíciles- encuentre el ansiado y merecido respaldo en todos los frentes. Y así, llegue a una pronta y feliz concreción, con la indispensable contribución de las autoridades, instituciones y ciudadanía.