Marcelo Galindo Gallardo
Cinco fueron las llamadas recibidas y realizadas por Viviana Haeger Masse antes de morir, el 29 de junio de 2010 en horas de la mañana, mientras permanecía en su domicilio en la parcelación 16 del Parque Stocker en Puerto Varas.
La revelación fue hecha por el perito que estuvo a cargo de la revisión de cada una de las conexiones realizadas desde el celular de la contadora, sólo el 29 de junio de ese año.
En la diligencia, de acuerdo al testimonio en la sexta jornada de audiencia del juicio oral del caso Haeger -que comenzó el 28 de agosto pasado-, también se analizaron las llamadas recibidas y efectuadas desde el celular de Jaime Anguita Medel y de la línea de red fija del domicilio de la familia Anguita Haeger.
Las comunicaciones desde los tres teléfonos se realizaron entre las 07 y las 10 horas.
A las 07.48 horas, Jaime Anguita emitió un llamado al teléfono de la víctima, que dura 23 segundos. Supuestamente, el ingeniero le dijo que la llamó porque "no se alcanzó a despedir y que no iba a poder llegar a ver la telenovela".
La segunda llamada se registró a las 08.36 horas. Viviana Haeger se contactó con el Colegio Alemán donde estudiaban sus hijas, para preguntar por los frenillos de su hija. La llamada se extendió por 74 segundos.
La tercera comunicación fue a las 09.27 horas. La contadora se contactó con un centro fotográfico de Puerto Montt, para preguntar por las fotos que necesitaba para el pasaporte. El llamado se extiende por 126 segundos.
El cuarto contacto fue a las 9.37 horas. Haeger dialogó con una amiga, por espacio de 750 segundos. De acuerdo a lo declarado por la testigo, fue una conversación normal.
La última comunicación, que se extendió por 88 segundos, fue realizada por la puertovarina, quien habló con la pareja del encargado de una empresa dedicada a la limpieza de ductos de estufas a combustión lenta.
Ciber
El perito de la PDI señaló que el tráfico de llamadas desde el celular del ingeniero es importante en el caso.
El 29 de junio de 2010, Anguita registró un tráfico de 53 llamadas, 40 que fueron recibidas a su teléfono y otras 13 que fueron emitidas.
Anguita, además, recepcionó una llamada a las 13.36 horas de un ciber café emplazado en calle Antonio Varas de Puerto Montt, con una duración de 13 segundos.
"En primera instancia habla una voz femenina y después una voz masculina y le advierte 'si quieres ver viva a tu mujer', basado en la declaración de Jaime Anguita", manifestó el perito de la PDI.
Otro aspecto que se conoció en la declaración del perito, da cuenta de la gran cantidad de llamadas realizadas desde el número de red fija a un número 600, entre el uno y el 26 de junio. Son más de 30 contactos cuya duración es de entre 6 y 10 segundos.
De acuerdo al fiscal Naín Lamas, faltan testigos que declaren y "allí se va a explicar con claridad por qué todos los días a cierta hora y otras veces en el día, se activa este número 600", adujo.
Jorge Ponce, abogado de Jaime Anguita, dijo que existe una serie de llamadas telefónicas que se hacen después de las 9.50 horas el 29 de junio de 2010, como los que se refieren a la hija de Viviana y las hermanas.
"Hay que recordar que una de las hermanas, la melliza, declaró que la llamó como 10 veces ese día en la mañana al teléfono del red fija, y en el registro de llamadas ello no aparece", argumentó.
Tanatóloga del SML de Temuco insistió que no hubo intervención de terceras personas
La tanatóloga del Servicio Médico Legal (SML) de Temuco, que estuvo a cargo de la primera autopsia realizada al cadáver de Viviana Haeger el 12 de agosto de 2010, ratificó su postura respecto al resultado de la necropsia, asegurando que no evidenciaba lesiones atribuibles a terceras personas.
La profesional fue la primera en entregar declaración ayer en el juicio oral, donde el Ministerio Público busca una pena de presidio perpetuo calificado por el delito de parricidio contra Jaime Anguita y 17 años por homicidio calificado contra José Pérez.
La doctora también se refirió a una infiltración sanguínea en el codo derecho, equimosis (hematoma) provocado por un golpe, al igual que en la cabeza, tras practicar la autopsia.
Durante la audiencia, se exhibieron 104 fotografías de la necropsia, por lo que por segunda vez el ingeniero pidió salir de la sala.
La tanatóloga agregó que la polera tenía restos de vómito, que se pudo haber debido a los constantes movimientos que tuvo el cuerpo, pero además dijo que los puños de la polera tenían compatibilidad con los surcos que mantenía en las muñecas. La prenda de vestir se extravió, lo que motivó un sumario en el SML de Temuco, sin que se conozca el resultado.
"Lo importante es que como lo anunciamos en los alegatos de apertura, es el único informe pericial que se hace directamente al cuerpo de la víctima", manifestó Jorge Ponce, abogado defensor de Jaime Anguita.
El fiscal Naín Lamas, al finalizar la audiencia, recordó que una de las primeras hipótesis sobre el origen del síndrome asfíctico daban cuenta de una intoxicación por herbicida. "Sin embargo, con los exámenes posteriores, se descartó la existencia de herbicida", apuntó el abogado del Ministerio Público.
En ese orden, Lamas sostuvo que el síndrome asfíctico sí resulta compatible con la tesis del Ministerio Público, y la propia confesión del "sicario" José Pérez, quien habría asfixiado a la víctima con una bolsa de plástico.