Erwin Schnaidt Ávila
La necesidad de legislar para regular la transhumancia en la actividad apícola, plantearon productores de miel de la zona de Cochamó.
Esa práctica propicia la aparición y desarrollo de enfermedades en las abejas, lo que llega a provocar serias pérdidas, aseguró Magdalena Reyes, de Colmenares Tique. "Este invierno tenemos una alta mortandad, lo que se vio incrementado por un ataque de la especie chaqueta amarilla que entre abril y mayo hizo de las suyas. No sabemos cuántas abejas van a quedar después del invierno, pero esa mortandad que hay que recuperar".
Aseveró que la transhumancia es el factor que incide con mayor fuerza. "Es algo que no está regulado. Es urgente trabajar en ello, de tal forma que exista, pero que el apicultor local no se vea afectado".
La productora expuso que "pueden llegar dos mil colmenas, que se instalan junto a un apiario que tiene doscientas. El pillaje es enorme, entonces hay que evitarlo".
Mientras que Silvio Torrijos, de Mieles de las Patagonia Raymapu, confirmó ese análisis. "Se nota la carencia de una ley apícola, que regule certeramente la transhumancia. Es una actividad muy rentable y necesaria, pero no tiene regulación. El traslado de colmenas desde el norte incorpora enfermedades, ya que no hay ningún control", agregó.
Puntualizó que esta actividad no sólo provoca la muerte de abejas, "sino que de colmenares completos. Hace algunos años, tuve la pérdida del ciento por ciento de mis apiarios, por enfermedades. El principal factor es la llegada de un parásito que debilita la colmena, lo que permite el ingreso de otras enfermedades", especificó.
Tampoco se ha regulado la distancia que debe haber entre los apiarios. "Se pueden poner al lado quinientas colmenas y nadie puede decir nada", reclamó Torrijos.
Reconocen falencias
Al respecto, la seremi de Agricultura, Pamela Bertin, precisó que el interés del sector es resguardar la apicultura regional. "Tenemos una Mesa Apícola Regional que funciona permanentemente. Esto no sólo tiene que ver con un tema productivo-comercial, sino que con uno sanitario", expuso.
Asimismo, reconoció "algunas falencias y cosas que se tienen que trabajar, pero en conjunto con el Estado y nuestros apicultores, que están con todas las ganas de trabajar, como lo han hecho por mucho tiempo".
Los productores reconocieron el aporte del Ministerio de Agricultura y de Salud, lo que a su juicio "ha hecho que haya mejorado la situación de la media de los apicultores".