"La idea nació el año pasado de los mismos locatarios de artesanía, como una manera de volver a traer público a Angelmó, tras la crisis de la Marea Roja", explicó el artesano y escultor Luis Guzmán, organizador del evento. En cuanto al objetivo de la muestra, precisó que "es promocionar a Angelmó y su artesanía, además de rescatar una actividad tradicional que forma parte de la identidad local".
La lluvia y el viento hicieron una pausa la tarde de ayer, para permitir que las miradas se vuelquen a la Alfombra Roja instalada en el corazón del mercado de Angelmó.
A las 14.30 horas puntualmente partió el Desfile de Moda Artesanal, que en su segunda versión unió el tradicional trabajo de los artesanos locales con el glamour de las pasarelas, todo ello en un espacio icónico de Puerto Montt.
Una treintena de modelos, mujeres, varones y niños, lucieron las prendas elaboradas por artesanos de 25 locales de los galpones del mercado que tiene mucho más que productos del mar. Mantas, chalecos, vestidos, echarpes, ropa para mascotas y hasta ropa interior con cierta picardía criolla, fueron parte de la muestra, las que eran descritas en la voz de la cantante local Ethel Dietz.
"Es la primera vez que modelo, estoy contenta representando el local Palillitos que pertenece a mi suegra. Llevo un vestido de lana a palillo, con un chaleco jaspeado con botones de madera nativa, todo confeccionado en lana natural de oveja", dijo Viviana Mancilla, mientras la música de Bordemar inundaba el ambiente.
La actividad, organizada por los locatarios con el apoyo de la municipalidad de Puerto Montt y de Carabineros, concentró un importante marco de público el que aplaudió la creatividad de los trabajos en lana natural e hilo, teñidos con fibras naturales y con llamativos colores.
"Esta es una excelente iniciativa, porque permite poner en valor nuestro vestuario tradicional, confeccionado con fibras naturales y sin presencia de fibras sintéticas", sostuvo Victoria Tapia, quien a sus 22 años debutó en el mundo de las pasarelas.
Una de las artesanas que creo prendas que fueron parte del Segundo Desfile de Moda Artesanal, puso énfasis en el origen de los materiales de las prendas.
"La lana llega de los campos, principalmente de las islas cercanas. Es lana hilada de manera manual, en huso, y teñida con fibras naturales", explicó Verónica Millán, quien también fue parte del desfile.
Con un público expectante por su aparición, Ludmila Pagliero, Étoile de la Ópera de Paris, solo supo recibir aplausos y ovaciones luego de dos funciones que entretuvieron a través de la historia de La Sylphide, pero que también encantaron por el carisma de los intérpretes del Ballet del Sur, que acompañaba a la argentina en Frutillar.
La trayectoria y el actual puesto que Pagliero tiene en Europa, hicieron crecer esa emoción de quienes asistieron a un clásico romántico, que daba pie como carta segura de su excelencia, así como también la emoción de las 12 niñas del Ballet del Teatro del Lago, que tuvieron el honor de estar en suelo local con la estrella de la danza.
Las pequeñas artistas, además contaban con su propia audiencia, que espera por ese momento en que compartieran escena la trasandina.
Para muchas de las pequeñas, el momento fue un hito en su incipiente carrera como bailarinas, más aún por el trabajo que hubo detrás, que significó cerca de dos meses de ensayos con su directora, Macarena Montecino, y en los que también recibieron consejos del francés, Bernard Courtot, a cargo de la coreografía de la obra.
Desde la dirección artística del TDL, Carmen Gloria Larenas, reveló al público que con este tipo de espectáculos, que por otro lado permiten encuentros entre los niños y jóvenes del teatro y los artistas, se permiten generar un proyecto que inspire a las nuevas generaciones.
Por ello, y la excelencia que caracteriza a las presentaciones en el Teatro del Lago (TDL), al igual que el nivel de las mismas, hicieron que los asistentes se fueran con las expectativas cumplidas, además del recuerdo de dos jornada en donde el arte y la cultura, llenaron los espacios del sur de Chile, a través de la danza.