Erwin Schnaidt Ávila
El evento de marea roja que afectó a gran parte de la Región de Los Lagos en 2016 despertó la inquietud de dos jóvenes puertomontinos, que tienen bastante avanzado un proyecto para detectar precozmente toxinas marinas asociadas a ese fenómeno oceanográfico.
Se trata del BiMa Tox, que está siendo desarrollado por un equipo de 12 estudiantes de la carrera de Ingeniería en Biotecnología Molecular, de la facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, del que forman parte José Ignacio Bermúdez y Jorge Vielma, ambos de 22 años, quienes hicieron sus enseñanza media en el Instituto Alemán y en el Liceo de Hombres, respectivamente.
Una vez terminado ese trabajo, esperan presentarlo en la competencia científica internacional de biología sintética iGEM, que tendrá lugar entre el 9 y 13 de noviembre próximos en Boston, Estados Unidos.
Vielma, encargado de comunicaciones del proyecto, explicó que se trata de un biosensor rápido, eficiente y económico, para detectar toxinas marinas, cuya multiplicación o bloom contamina mariscos bivalvos filtradores, lo que deriva en la prohibición para su extracción y comercialización, mediante el decreto de cierre de áreas por parte de la autoridad de Salud.
Tal situación se produjo el año pasado y ocasionó serios perjuicios económicos a pescadores artesanales, recolectores de orilla, comerciantes y cocinerías, quienes vieron dramáticamente disminuidos sus ingresos, lo que generó masivas manifestaciones sociales.
Respuesta rápida
Esa es la motivación principal al elaborar esta propuesta, afirmó Vielma, quien resaltó que a diferencia de los actuales procedimientos, los resultados podrían verificarse entre 100 a 150 minutos.
Para conseguirlo, idearon una nueva tecnología que incluso puede ser utilizada por quienes no posean alguna preparación técnica. "Vamos a instalar componentes químicos en una matriz de celulosa, un papel común, que reaccionará mediante coloraciones al tomar contacto con una solución con agua que se crea está contaminada", especificó el estudiante puertomontino.
Vielma anticipó que también se podrá conocer en qué nivel están presentes esas toxinas. "Como es un test de rápida respuesta, habrá una calibración de colores, para establecer los parámetros de esas concentraciones", expuso.
En esta tarea, Vielma aseguró que cuentan con el apoyo y asesoría del investigador Benjamín Suárez y que su profesor guía es el microbiólogo y académico, Francisco Chávez.
Estableció que se encuentran en la etapa experimental de esta iniciativa en el Laboratorio de Ciencias del Campus universitario, donde desarrollan las reacciones que estarán presentes en esa matriz. "Estamos viendo cómo optimizarla, qué componentes utilizar y la parte estructural de los que estarán presentes. También estamos barajando distintos tipos de papel. Todavía no estamos en esa etapa, pero son matrices de celulosa que han sido utilizados en experimentos anteriores de esta índole", agregó.
El estudiante aseguró que pretenden poner a disposición esta tecnología a quienes se interesen en utilizarla, "desde pescadores, a personal técnico de empresas, así como a las autoridades para tomar decisiones respecto a las consecuencias de la presencia de ciertas toxinas en el agua".
Competencia científica
Para consolidar este proyecto, el grupo de trabajo espera estar presente en la competencia de iGEM en Boston, y presentarlo en el jamboree, principal evento de esta competencia, que se realizará a mediados de noviembre de este año.
"Participan equipos de las más prestigiosas universidades del mundo. Nos inscribimos como UChile Biotec con este proyecto, que busca dar respuesta a un problema contingente, que causa conflictos socioambientales, presente en el sur de Chile".
Para llegar a esa instancia, están en la búsqueda de financiamiento. Los interesados en apoyarlos económicamente, pueden escribir al correo jor.vielma@gmail.com o comunicarse al celular 961818623.