Hernán Osses S.
En Noruega están puestos los ojos de la Municipalidad de Puerto Montt, en su idea de construir un muelle turístico que permita recibir a los miles de pasajeros que cada temporada llegan en los cruceros.
Se trata del "Sea Walk" (caminante marino), un concepto que ha permitido a los nórdicos hacer realidad eso de que "si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma".
Pablo Joost, ingeniero naval de la Secretaría de Planificación (Secplan) del municipio de Puerto Montt, afirma que el concepto es sencillo.
"Es un muelle retráctil, en el cual la embarcación se fondea por sus propios medios o por boyas de fondeo y es el muelle retráctil el que va a buscar el buque. En Noruega hay cuatro funcionando desde 2012", cuenta Joost.
El "Sea Walk" es una de las dos alternativas que está analizando la Secplan para la siguiente etapa de este plan, en que buena parte de las autoridades ha cifrado grandes expectativas.
La otra opción que están barajando es construir un puerto tradicional, en el que sea el buque el que llega hasta las instalaciones.
Pero esta opción efectivamente requiere una inversión mayor.
Por ello, es el "Sea Walk" el que despierta más interés, al punto que en la Secplan están analizando la opción de viajar a Noruega, para conversar con las empresas a cargo -con las que ya han tenido contacto- para estudiar su eventual instalación en Puerto Montt.
Los primeros estudios realizados por la Secplan han concluido que el sector de caleta Pichi Pelluco está en condiciones de instalar un puerto turístico.
Para ello, Joost recopiló la mayor cantidad de estudios que están disponibles del sector.
"No existe ningún impedimento para pensar en una solución en este lugar", asegura el ingeniero naval.
Sin embargo, uno de los aspectos técnicos que deberá resolver una de las dos alternativas que se barajan, es la amplitud de mareas, que es "un elemento casi único que tenemos en Puerto Montt", dice Joost.
Y es que, a diferencia de Noruega o de otras zonas, en Puerto Montt se pueden registrar variaciones de hasta 7,5 metros, por lo que la infraestructura elegida deberá salvar este problema.
Así, en Secplan creen que cualquiera que sea la opción elegida, debería contar con un puente basculante o un muelle flotante, que permita hacer frente a las variaciones de mareas. También deberá tener una explanada, un muelle de penetración y un muelle flotante.
Joost recalca que una de las ventajas competitivas que tiene Puerto Montt, es que se trata de una bahía protegida.
Ahora, los especialista de la Secplan se preparan para iniciar la siguiente etapa.
Se trata de los estudios de prefactibilidad, los que permitirán actualizar los datos existentes, explica Jean Paul Jouannet, director de Secplan.
Luego, vendrán los siguientes pasos, como es la ingeniería y la construcción, para lo cual aún no hay plazos; mientras que se barajan las distintas alternativas de financiamiento.
Lo que está claro es que la ciudad requiere de una instalación distinta al actual puerto, considerando que las mismas proyecciones de Empormontt establecen que la ciudad recibiría a unos 160 mil cruceristas para el año 2045.
De ahí que el muelle proyectado para Puerto Montt debería tener esa capacidad.
Al principio, se espera que las instalaciones en Caleta Pichi Pelluco deberían tener, al menos, 9 mil 600 m2, que es la superficie que Empormontt destina actualmente para atender a los cruceros.
Además, destaca Jouannet, ello está en concordancia con el objetivo principal de poder convertir a la ciudad en un home port. "Queremos cambiar el paradigma de los cruceros que llegan seis horas, los pasajeros se van a Petrohué y luego parten. Estamos lejos de eso, porque tener un home port significa que el crucero no salga de acá o poder abastecerlo acá. No tenemos la capacidad hoy en día, pero queremos llegar a tenerla", reflexiona.
El director de Secplan reconoce que si la ciudad logra consolidarse como un home port, "Puerto Montt va a ser otra ciudad en el año 2045. Nuestra economía va a ser muy potente", adelanta esperanzado Jouannet .