Igualitario y aborto
El hombre, perteneciendo al reino animal, posee el instinto de conservación de la especie, ese que "justifica" muchas acciones humanas, buenas o malas, y se basan la mayoría de las veces en el temor a desaparecer de la faz de la tierra, como sucede a otras especies. En el caso de la despenalización del aborto, dejando la puerta abierta para su libertad, atentará contra la conservación, como va demostrando la disminución demográfica a pesar del aumento de las expectativas de vida. Legalizar el matrimonio igualitario, es de alguna manera incentivar la situación en que los posibles contrayentes están destinados a no reproducirse y por consiguiente afectará al instinto de conservación de la especie. Legalizar para contravenir instintos y leyes de la naturaleza, finalmente no es efectivo, porque se cree dominarla, pero la verdad es que no es posible, porque ella tiene designios que sobrepasan misteriosamente a los del hombre. La decadencia y desaparición de civilizaciones lo ha demostrado.MARCOS CONCHA
Dónde jugar
En nuestra ciudad gran parte de el año llueve, los niños no tienen un lugar didáctico gratuito para jugar, que cuente con una infraestructura que este adaptada al clima de la zona.
Hago un llamado al municipio para que tengan en consideración a nuestros niños, y ojalá poder sacar adelante algún proyecto en donde puedan haber parques techados mas confortables.
Dejar atrás los fríos fierros de lo que están construidos los parques infantiles, es mejor ver niños jugando en parques techados que tener que ver Parques vacíos.
CAROL ESCOVEDO
Respuesta
Don Juan C. Velásquez ha escrito dos veces al diario para cuestionar el origen del gran héroe Arturo Villarroel. Según él, lo que yo dije en mi artículo (23.04.17) en este diario, son solo "Patrañas", porque Villarroel con nuestra zona no tiene ninguna relación. Así de taxativo. Pero Villarroel, apodado "Capitán Dinamita", nació en estas tierras, cuando la actual provincia de Llanquihue formaba parte de Chiloé. Y su padre fue don Eugenio Villarroel, un hombre que como otros en estos confines, se dedicaba a la actividad maderera. El profesor Velásquez termina aceptando las evidencias sobre la paternidad de Arturo Villarroel, sin embargo me corrige diciendo: "Señor investigador, ser hijo de un chilote y nacer en Chiloé son dos cosas distintas". Entonces, según su parecer, Arturo Villarroel no nació en Chiloé. La soberbia del profesor le nubló el entendimiento y no le permitió entender cuando cité a Vicuña Mackenna, en una larga entrevista a Villarroel, dice el famoso historiador en "El Nuevo Ferrocarril" (1881), que nuestro héroe "nació dentro de una balandra de su padre, en un día de deshecho temporal por el mes de octubre de 1839 en los mares de Chiloé". Clarísimo. Critica también Velásquez que yo no indique quién es aquel "camarada de armas" que afirma que Villarroel nació en esta zona; el hecho que yo no indique la fuente demostraría que lo dicho por mí es falso. En mi artículo, que él cuestiona, cito dos veces a J.Miguel Varela, quien afirma lo siguiente respecto al origen de Villarroel: "Recuerdo que Villarroel había nacido en Chiloé". Cabe agregar que el libro de J.M. Varela ha sido un éxito, en 2015 fue reeditado siete veces! También critica don Juan Carlos que yo cite al secretario de Vicuña Mackenna quien en su artículo omite decir dónde nació Villarroel. En realidad, lo que cualquier lector entiende de mi comentario es que a partir de esa omisión, otras personas desinformadas han inventado que Villarroel nació en Santiago. Es decir, indicó la fuente del error que algunos han difundido. A la muerte de este hombre extraordinario, El Mercurio publicó un artículo de J. Díaz Garcés en el cual se lee: "Nacido el año 1836 sobre el mar en un día de temporal borrascoso, hijo de un maderero de Chiloé y de una señora Garenzón". A lo mejor el escritor debió ser más preciso, pero Vicuña Mackena y José M. Varela, que conocieron al Capitán Dinamita, no dejan lugar a dudas: Arturo Villarroel nació en Chiloé.
Por otro lado, Villarroel formó varias instituciones culturales y de beneficencia. Y participó en la fundación de algunas compañías de bomberos, las cuales lo consideran "su" fundador y además "su" coterráneo. Se entiende el deseo de tener a Villarroel como un personaje de honor, este chileno fue un destacadísimo bombero, lo aplaudieron los diarios de N.York y el condado lo declaró "personaje ilustre" después de una gran hazaña durante un incendio; en Santiago también hizo otro tanto en el incendio del Teatro Municipal. En fin, un gran personaje. Y para honra y orgullo nuestro, Arturo Villarroel nació en estos mares, a bordo de un lanchón cargado de tablas de alerce, que regresaba del Reloncaví. Y ya que el señor Velásquez, en tono sarcástico, dice que "habría que recordar, homenajear, bautizar calles y levantar monumentos" a Villarroel, sí… habría que hacerlo, pero no en son de burla, sino en un acto de reconocimiento sincero a un modesto hijo de estas tierras que tuvo el mérito de transformarse en un gran héroe patrio.
RUDY CARRASCO