La desconocida obra de Manoly, que recreó los últimos minutos de la Esmeralda en Iquique
ARTISTA PUERTOMONTINO. La imagen del pabellón nacional en el mástil de la corbeta, es el tema central del cuadro que se encuentra en la Comandancia en Jefe de la Armada.
La principal inspiración del artista plástico e hijo ilustre de Puerto Montt, Manuel Maldonado, más conocido por su seudónimo de Manoly, siempre fue el mar.
Como un Francisco Coloane de la pintura, sus óleos recrearon entre otras temáticas marineras a la típica caleta de Angelmó, a los recolectores de orilla, a las mujeres con la vista en el horizonte observando los zarpes y por sobre todo a las tradicionales veleras chilotas navegando bajo cielos amenazantes de temporal.
Tal vez, por ello, para muchos resulta desconocida una pintura de Manoly que recreó los últimos minutos de la Esmeralda en Iquique, zozobrando con la bandera al tope de su mástil de mesana, tal como lo ordenó el capitán Arturo Prat antes de saltar al abordaje del monitor Huáscar el 21 de mayo de 1879. "Es un cuadro que se llama 12.10 Pabellón, en recuerdo de la hora exacta en que hundió la corbeta en la rada de Iquique. Es una obra llena de emotividad, que da cuenta del inmenso valor patriótico de la gesta de Prat, al tener como imagen principal la bandera de la Esmeralda", sostiene Alejandro Bernales, nieto del artista.
Para el centenario
En cuanto al origen del cuadro, precisó que Manoly lo pintó a fines de la década del 70 por encargo de la Armada de Chile, que solicitó la confección de un óleo conmemorativo con motivo del centenario del Combate Naval de Iquique, para lo cual incluso recibió material fotográfico submarino de la corbeta, captado por buzos de la institución.
En cuanto al destino de la obra, el cuadro original permanece en dependencias de la Comandancia en Jefe de la Armada en Valparaíso, y una segunda copia se encuentra en el palacio de La Moneda.
"Múltiples personas me han comentado de la existencia de esta copia que está en uno de los salones de la casa de Gobierno. Incluso hay fotografías de mandatarios en actividades oficiales en las que se observa al fondo la imagen del cuadro", precisa.
Pero el óleo con la bandera de la Esmeralda no es la única obra en la que Manoly plasmó el enfrentamiento entre la corbeta chilena y el blindado peruano. En un segundo cuadro sobre el Combate Naval de Iquique, el artista puertomontino, que conoció a Pacheco Altamirano en 1954, recreó la popa de la Esmeralda mientras se hundía en las postrimerías de la batalla.
Huellas en Angelmó
Amante de Angelmó y el Barrio Puerto, Manoly también dejó huellas en ese importante sector de la capital de la Región de Los Lagos. En el altar mayor de la Parroquia San Pedro de Angelmó, pintó en 1968 la obra Crucifixión de Cristo, conocida también como "Ojo en el Fondo", donde plasmó la pasión reflejada dentro la pupila de un ojo humano que observa la escena del Gólgota a la distancia.
"El desafío era pintar la crucifixión de un modo diferente, con una óptica personal, de acuerdo a cómo uno lo siente", dijo Manoly en una entrevista con El Llanquihue, en el mismo templo donde pintó el mural, el que podrá ser visitado hoy como parte de las actividades del programa del Día del Patrimonio.