Erwin Schnaidt Ávila
Las dos caras de la conurbación urbana Puerto Montt-Puerto Varas conviven en armonía para situar a este eje, como líder del Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) 2017.
En ese análisis, realizado por el Núcleo de Estudios Metropolitanos del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica (PUC) y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), ambas ciudades aparecen unidas en el primer lugar de las diez áreas metropolitanas del país, consideradas en ese trabajo.
Arturo Orellana, coordinador del equipo de trabajo de la PUC, hizo un análisis de ambas urbes, en el que destacó sus deficiencias, virtudes y amenazas. Es así como en el caso de Puerto Montt , subrayó que "hay emprendimiento, inversión y desarrollo".
Sin embargo, recomendó "ordenar un poco más los usos urbanos, para evitar ciertos colapsos que se producen en materia de congestión".
Asimismo, postuló la necesidad de salvaguardar "una determinada estética", así como el patrimonio de la ciudad. "Me parece que ahí se descuidó un poco. Como que la sensación es que (Puerto Montt ) es feo. Pero, desde el punto de vista de su dinámica, es que es una ciudad tremendamente potente y que cada día va a depender menos de la salmonicultura y eso es una buena noticia para el desarrollo de una ciudad", manifestó el profesional.
Sacrificio en pto. varas
Mientras que respecto de Puerto Varas, reconoció que tiene una escala menor a la de la capital regional, pero que "es una ciudad que dispone mucho mejor regulado su crecimiento, aunque tampoco tiene mucho para dónde crecer".
Agregó que esas características permiten controlar el desarrollo urbano de la ciudad de las rosas. "Cuando eso es más o menos armónico, las respuestas desde el punto de vista de los equipamientos, la infraestructura se hace mucho más eficiente".
Sin embargo, reconoció la existencia de "un problema" en materia del desarrollo inmobiliario en la comuna lacustre. "El sacrificio que se puede hacer, por un crecimiento desregulado, expansivo de la ciudad y no vertical, podría abarcar áreas ambientales o parte de su rico patrimonio y paisaje natural", advirtió.
Recomendó que esa disyuntiva debe plantearse la comunidad con sus autoridades.
Consultado por el alto índice que ambas obtuvieron en la dimensión Conectividad y Movilidad (68,5 %), a pesar de las agotadoras congestiones en horas punta, Orellana planteó que el ICVU mide una posición relativa. Añadió que ese problema "trasciende a todas las ciudades de Chile, que tienen una disposición de infraestructura vial insuficiente para las necesidades y particularmente para el transporte público".
Qué hacer con alerce
En medio de ambas ciudades está la localidad de Alerce, que no está a la misma altura y que requiere de inversiones en diferentes ámbitos.
Orellana se pregunta qué hacer con ese asentamiento. "Es como el patio trasero de Puerto Montt. Se ha llenado de viviendas sociales, pero todavía no hay una respuesta integral y no se resuelve con convertirlo en comuna, como se ha escuchado", analizó.
Para el experto, es recomendable reforzar la administración de las grandes ciudades, "que se generan a partir de más de un municipio, y no estar subdividiendo frecuentemente, como se hizo con Iquique y Alto Hospicio y otras experiencia, que me parece que fueron errores".
Respecto de habilitar una segunda conexión entre Alerce y Puerto Montt, como lo plantea la Ruta Metropolitana, Orellana expuso que "podemos multiplicar las vías de conectividad, pero si no tenemos una buena respuesta en materia de políticas de transporte público, todas las vías van a tender a colapsar".
Especificó que lo que provocan las autopistas urbanas es favorecer el flujo del transporte privado. "Yo me refiero a que haya buen flujo de transporte y con cierta rapidez, en términos que pueda tomar un bus en Puerto Varas y llegar a Puerto Montt por vías exclusivas, tratando de no tener que lidiar con el transporte privado", expuso.