Javier Andrade Cárdenas
Hace algunos días, las hermanas Christina (16) y Victoria Hostetter (18) Wells se codearon con los mejores remeras de Sudamérica, en una experiencia que por primera vez vivieron corriendo juntas por la Selección Chilena Adulta.
Un sueño que acariciaron desde muy jóvenes, desde que ingresaron a practicar este deporte en el 2012, cuando se inscribieron en el Club Viento y Marea, siguiendo la huella de su hermano Jordan.
En la última edición del torneo continental, entre ambas consiguieron tres preseas: Christina obtuvo plata en Cuádruple Par y Victoria Hostetter logró la Plata en Ocho con Timonel y bronce en Doble Par Peso Ligero.
Nacidas en Puerto Montt, pero de padres oriundos de Estados Unidos, estas jóvenes deportistas sintieron esas inquietudes deportivas, que primero las llevaron a desarrollar el ballet y luego probaron suerte en el deporte náutico. "Mis papás se enamoraron del sur, de las islas, cuando llegaron en los años 90 y no encontraron un mejor lugar para vivir que en las cercanías de Anahuac, con una vista panorámica al canal de Tenglo", explica Victoria.
Christina indicó que fue su hermano quien incursionó primero en la disciplina e incluso fue seleccionado chileno. "Siempre fue para nosotros una ideal llegar al remo, aunque lo veíamos algo lejano, hasta que en el verano del 2012, entramos juntas", comentó.
En sus inicios tuvieron como técnico a Felipe Nahuelhuaique y empezaron a tomarle el gusto a este deporte y la preparación se comenzó a intensificar. "Entre el ballet y el remo, existe un mundo de diferencias; un cambio que en definitiva nos ayudó a querer esta actividad y que luego nos ayudó para competir y conseguir logros. El remo requiere dedicación y tiempo, pero fue un excelente decisión que hayamos optado por esta disciplina", revela Christina.
Con el tiempo, fueron eligiendo sus especialidades: Cristina reconoce que casi siempre ha participado en singles y Victoria ha desarrollado sus capacidades más en las pruebas de Doble o Cuádruple.
Desarrollo Y FUTURO
Aunque tienen la misma sangre y llevan cinco años en la elite de este deporte, ambas reconocen diferencias en su desarrollo deportiva. "Al principio éramos parecidas en nuestro crecimiento como remeras, pero a medida que pasa el tiempo, tenemos cosas diferentes, ya que la Christina es más alta y tiene más fuerza y en mi caso, tengo mayor resistencia", declara Victoria.
Sobre este largo proceso de formación y preparación, la deportista subraya que los primeros dos años fueron de aprendizaje. "No es fácil, como se podría pensar. Han sido jornadas muy largas de entrenamiento. Nuestros técnicos, como ha sido el caso de Marcelo Rojas, han sido una base fundamental para los éxitos y sueños que tenemos", reflexiona.
Con respecto al actual momento de la disciplina, Victoria comenta que ha crecido muchísimo en el caso del club que ella representa. "Nuestro técnico tiene esa idea de mejorar cada día, de engrandecer la actividad, de renovar nuestra implementación y pensar en grande para llegar lo más arriba posible a nivel nacional. El remo es un deporte súper caro y exigente", enfatizó.
Por su parte, su hermana destacó que cada año tienen mejores botes. "Nos gustaría que se popularizara más, porque siempre hay limitantes que tenemos que ir resolviendo. Tenemos una buena relación con los deportistas del otro club (Estrella Blanca) y con sus entrenadores y debemos remar para el mismo lado por nuestra ciudad", agregó Christina.