Erwin Schnaidt Ávila
Aun mes de la puesta en funcionamiento de la nueva estación de monitoreo ambiental en el sector Alerce, no se han reportado episodios críticos de la calidad del aire en ese vasto sector poblacional de Puerto Montt.
Así lo reveló el seremi del Medio Ambiente, Jorge Pasminio, quien detalló que esas instalaciones están operando en un periodo de ajuste, que se extenderá -por lo menos- hasta septiembre próximo.
"Si comparamos las concentraciones mensuales de las estaciones de Osorno y Mirasol, entre marzo y abril, la de Alerce ha tenido un comportamiento similar y no hemos tenido peak de contaminación tan altos", estableció.
Pasminio consideró que en gran parte, ello ha sido posible por las condiciones meteorológicas registradas para ese periodo. "Ha sido un año normal, en el que el viento ha sido un factor importante para mejorar la ventilación; tampoco hemos tenido temperaturas tan bajas, por lo que no hemos tenido mezcla de contaminación en superficie", resaltó.
El seremi del Medio Ambiente reconoció que en determinados días y pasadas las 19 horas, se ha observado un comportamiento menos favorable, con mediciones más altas, lo que también han constatado en la estación de Mirasol. "Se ha superado la norma, pero no determina una emergencia o preemergencia", adujo.
En marcha blanca
Aun así, se mostró cauto al establecer si Alerce es un área contaminada, ante el alto uso de sistemas de calefacción con leña. "Como esta es una estación nueva, tenemos que estar ajustándola. Ese análisis lo podríamos hacer entre junio y julio, cuando las concentraciones son más altas y con periodos críticos más largos", dijo.
Sobre el fin de ese proceso de marcha blanca, Pasminio informó que ello puede suceder en septiembre, cuando finaliza la concentración de contaminantes, que parte en abril.
Este instrumento permite alertar sobre condiciones atmosféricas puntuales, que favorecen que la capa de material particulado fino 2,5 se mantenga en la superficie.
Vecinos temen por efectos de enorme fosa junto al patio de sus viviendas
Con temor viven desde hace un par de semanas, vecinos del conjunto habitacional Santuario de la Laguna, en Valle Volcanes, debido a la creación de un foso almacenador de agua, en un terreno ubicado en la parte posterior de esas viviendas.
No se sabe de dónde viene el agua que cae en forma esporádica, aunque de manera importante, en esa excavación de unos 8 metros de profundidad y de unos 50 metros de largo por otros 20 de ancho, según estimó Luisa Vergara, propietaria del pasaje Huichalef.
El pasado 20 de abril, la químico farmacéutico hizo presente su inquietud a la empresa constructora (Enaco), la que respondió que ello corresponde a "obras de la urbanización para las casas de la nueva etapa en construcción", junto con descartar un eventual daño estructural a las viviendas.
Asimismo, la Constructora estableció que "inmediatamente detrás de sus sitios" se hará una vereda y calle para la próxima etapa, lo que Luisa Vergara pone en duda, ya que "el aspecto (de la excavación) conduce a pensar que no correspondería a una calle".
Filtración del agua
La vecina del mismo pasaje, Roxana Vegas, advierte riesgos, ya que dice temer que al filtrar esa gran cantidad de agua, ocasione el reblandecimiento del terreno, lo que podría derivar en el hundimiento de esas casas.
"Esto nos puede perjudicar, porque no sé como quedará la estabilidad de la casa, sus cimientos y otros aspectos estructurales", aseveró.
Luisa Vergara dijo que más allá de lo comentado por Enaco, "está claro que a mi insistencia en los riesgos de la situación que enfrentamos, no ha habido más respuesta".
El martes de esta semana, este Diario solicitó conocer una versión de la constructora, desde la que se informó que el Departamento de Ingeniería en Santiago se haría cargo de hacer llegar esa réplica, lo que hasta ayer no ocurría.