Media hora duró la reconstitución de escena llevada adelante por el fiscal militar de Osorno, en el caso de desaparición de José Huenante hace ya más de 11 años. En la diligencia prestó declaración la testigo María Angélica Morales, quien la madrugada del tres de septiembre de 2005 vio pasar corriendo a José Huenante mientras era seguido por una patrulla de carabineros.
Cinco personas detenidas fue el saldo de un procedimiento policial llevado a cabo por efectivos de la Brigada de Robos y Antinarcóticosa de la PDI en Maullín.
La diligencia se realizó tras una orden de entrada y registro emanada del Juzgado de Garantía de Maullín, para cuatro casas de la comuna, en el contexto de una investigación por el delito de robo con intimidación.
Según fuentes policiales, los hechos habrían ocurrido durante el mes de octubre del año de 2016.
De ese tiempo los detectives realizaban diligencias para poder ubicar las especies sustraídas y los responsables del ilícito.
Tras el registro de las viviendas se logró la incautación de una pistola a fogueo con su respectiva munición de salva; una réplica de un fusil modelo AKA, con munición de salva; una linterna electroshok, además de 48 gramos de cocaína, 92 gramos de marihuana, y 462 mil pesos en efectivo.
Los detalles de la diligencia policial fueron remitidos a la Fiscalía Maullín, que tramitó la respectiva orden de detención para los imputados, cuatro de ellos de sexo masculino por el delito robo con intimidación y una mujer por el artículo 4 de la Ley 20.000 de drogas.
Todos son mayores de edad, y serán presentados durante la jornada de hoy a la respectiva audiencia de control de la detención en el Juzgado de Garantía.
Fue seguido por Carabineros prácticamente por todas las calles del centro de Puerto Montt, hasta que volcó frente al Club de Yates en la costanera, logrando establecer los funcionarios policiales que se trataba de un sujeto con 15 causas penales, 14 de ellas por conducir vehículo motorizado en estado de ebriedad.
Se trata de Mario Francisco Cerón Villarroel (50 años), quien fue seguido por dos motoristas de Carabineros desde calle Cauquenes hasta la avenida Juan Soler Manfredini.
El hecho llamó la atención de cientos de transeúntes, porque el motorista no circulaba a más de 50 ó 60 kilómetros por hora, pero lo hacía con determinación, incluso subiendo a las veredas peatonales.
Dos carabineros en moto lo siguieron con las luces y balizas encendidas, para advertir a la gente y automovilistas lo que estaba ocurriendo.
El sargento primero Javier Véjar y el sargento segundo Nibaldo Añazco, de la Tenencia de Carreteras Llanquihue, fueron quienes realizaron la persecución.
El suboficial Véjar explicó que el procedimiento fue este lunes, pasadas las 19 horas en calle Cauquenes.
"Nos percatamos que se sube a la acera una motocicleta sin placa patente, esquivando a los peatones y con peligro de accidente. Me acerco al costado del conductor, nos dividía una barrera peatonal, y le pido sus documentos, pero el motociclista conversa y sobre ello gira su motocicleta, ya se había retirado su casco, y comienza a conducir en sentido opuesto por la vereda hacia calle Benavente contra el tránsito", relató el sargento primero.
Tras huir en su motocicleta, con el casco en la mano, Mario Cerón volcó en la calzada frente al Club de Yates.
Fue auxiliado por Bomberos de la Cuarta Compañía y resultó con fractura de hombro y contusiones de carácter grave, pero fuera de riesgo vital.
Tras conocer Carabineros de quién se trataba, y percatarse que llevaba una tobillera, se estableció que mantiene 15 causas, 14 de ellas por conducir en estado de ebriedad, y la última por cuasi delito de homicidio en accidente de tránsito, y un manejo en estado de ebriedad, por lo cual tiene una condena de 541 días desde el 1 de enero de este año con pena remitida.
Otro hecho llamativo es que Cerón Villarroel nunca ha obtenido una licencia de conducir. La moto en la que se accidentó era de su propiedad, pero no contaba con documentación de acuerdo a Carabineros.
Una niña de 12 años fue atacada por un hombre de 50, en plena vía pública, cuando regresaba de su colegio, en Calbuco. Sin embargo, una persona escuchó sus gritos e intervino, por lo que fue detenido por carabineros de la 4ª Comisaría.
El hecho ocurrió en la calle Presidente Ibáñez, la tarde de ayer, a las 16:10. Personal de servicio en la población, ante un llamado efectuado al nivel 133, se constituyó en el lugar, donde aprehendió a José Víctor Gallardo Rojas (50 años), quien momentos antes fue sorprendido por transeúntes intentando abusar sexualmente de la escolar, a un costado de la calzada, oculto detrás de unos arbustos.
De acuerdo a declaraciones recogidas por los efectivos, mientras la niña se dirigía a su establecimiento educacional, por calle Presidente Ibáñez (en un camino de ripio), fue abordada por el detenido, quien la condujo hacia unos matorrales al costado de la calzada, arrojándola luego al piso, con claras intenciones de violarla.
Gracias a sus gritos de desesperación, la víctima alertó a un transeúnte el que pudo apartarla del victimario y, en el intento de huida, fue detenido por personal de Carabineros.
La estudiante fue atendida en el Hospital de Calbuco. El detenido tiene antecedentes de abuso sexual del Juzgado de Garantía de Calbuco (año 2000) y por violación del Juzgado de Puerto Montt (año 2006).