Emocionante recuerdo de los 30 años de estadía de Juan Pablo II en Puerto Montt
CATEDRAL. Autoridades civiles, militares y organizaciones religiosas participaron en encuentro para recordar la histórica visita papal.
Una misa llena de simbolismos, que a muchos los transportó tres décadas atrás, cuando el Papa Juan Pablo II pisó suelo puertomontino -su voz imponente, penetrante, saludando a los pescadores-, fue el recuerdo emotivo que a muchos hizo rodar más de una lágrima, en la ceremonia realizada en la tarde de ayer en la Iglesia Catedral.
La celebración para recordar el 4 de abril de 1987, estuvo presidida por el arzobispo de Puerto Montt, monseñor Cristián Caro, y concelebrada por algunos sacerdotes y religiosos.
Fieles y devotos del santo, el Papa Juan Pablo II, revivieron muchas acciones, como el mismo saludo a su llegada en la bahía, donde paseó en el buque médico-dental "Cirujano Videla" en una tarde soleada que embellecía aún más la bahía, donde los pescadores formaron una gran cruz con sus botes en el mar. "Un saludo particular lo dirijo en esta ocasión a los hombres del mar aquí presente", fue el inicio de todo.
Con una comunidad católica agradecida, se conmemoraron junto al prelado y sacerdotes los 30 años de la histórica visita del Papa a Puerto Montt.
Se trató de contar con algunos signos de aquel día, como la Virgen del Carmen, que estuvo en el altar que se levantó en la Costanera, en lo que hoy es el Museo, y donde el Santo Padre pronunció el gran discurso de celebración de los 500 años de evangelización en América. Esa Virgen, similar a la existente en la Catedral, se encuentra en custodia en la Parroquia San Peregrino de Laziosi. Asimismo, monseñor Caro hizo un recuerdo especial de la importancia que tiene el altar que se encuentra en la Catedral, ya que es el mismo que usó el Papa para su misa.
Este altar es tallado por un artesano de Puerto Varas.
En la oportunidad, se recordó con gratitud y veneración al "Mensajero de la Vida y Peregrino de la Paz", quien llamó a defender y promover la vida humana, a buscar el entendimiento y la reconciliación entre los chilenos y que confirmó en la fe a cerca de 150 mil personas que se reunieron en la Costanera de Puerto Montt para escuchar su mensaje la tarde del 4 de abril de 1987.
El templo estuvo repleto de fieles y destacó la participación de agentes pastorales, comunidades parroquiales, representantes de colegios, movimientos apostólicos, autoridades civiles y militares y dirigentes de organizaciones sociales.