Un tema que no deja de preocupar en el corazón deportivo puertomontino, dentro del proceso integral de desarrollo local, es el de la marcha de Deportes Puerto Montt en el fútbol profesional, sus posibilidades de ascender a primera división este año y el restablecimiento institucional del club, zarandeado por su viciada última elección de directorio.
La impugnación presentada a ese proceso fue aceptada por el tribunal respectivo de la ANFP, por lo que la elección del 13 de noviembre pasado deberá repetirse en un plazo máximo de sesenta días; vale decir, entre el 30 de abril y el 15 de mayo, según lo determinado por la entidad porteña.
Lo convenido -y lo que prestigia y le hace bien al club del velero- es que dicho acto eleccionario del nuevo directorio sea absolutamente limpio y transparente, como lo ha puntualizado el propio gerente Alexis Rojas, quien será el responsable de convocar a los socios de Deportes Puerto Montt a la repetición electiva fijada por el organismo rector del balompié rentado. Todo ello, conforme al mandato de los estatutos y al fallo del tribunal respectivo.
Dada la trascendencia de este episodio en la trayectoria de Deportes Puerto Montt, todos los socios de la entidad albiverde están llamados a inscribirse -cuanto antes mejor- en el nuevo libro de registros del club, por cuanto este será el requisito indispensable para que hagan valer, en esta oportunidad, sus derechos a votar y seleccionar al nuevo directorio que guiará el rumbo de DPM por otro período en el fútbol profesional.
Mucho se espera que, ojalá, esta experiencia correctiva le sea muy útil al club porteño para reposicionarse mejor entre los puertomontinos. Y así lograr una mayor identificación con el público, en el sentido de que éste llegue a incrementar fuertemente su participación como socio en la entidad y en su concurrencia al estadio. Y así también aumenten los ingresos, mediante apoyo empresarial y ese respaldo de la gente. Es el impulso que falta. Porque futbolísticamente el rendimiento va por buen camino.