En nuestra ciudad puerto, se produce una inexplicable contradicción. Siendo el paisaje marítimo su principal atractivo y atributo, discretas son las facilidades para acceder al disfrute pleno de esa bendición de la Creación. Limitaciones donde los más afectados son los turistas, que llegan ansiosos de conocer las incomparables bellezas naturales de la Cuenca del Reloncaví, la bahía de Puerto Montt y la histórica compañía de su isla Tenglo.
Y esos visitantes se encuentran con una costanera poco llamativa y monótona, sucia y donde prolifera gente de malas costumbres, que bebe alcohol y fastidia los transeúntes, o que raya y mancha lo poco atractivo que va quedando allí. Además, de ser sombría y peligrosa por las noches.
Urgen más ornato, espacios creativos, algo que cautive el interés del público. Que le otorgue una mayor accesibilidad y lo haga permanecer un más largo tiempo contemplando ese panorama oceánico que, por lo demás, es excepcional a lo largo del litoral de Chile y acaso también en el plano internacional. A lo cual debe agregarse el imperativo de optimizar los miradores existentes en los cerros porteños, que también forman parte del borde costero por su relación con el paisaje del mar. Un mar, que aquí es apacible como un lago y que invita a admirar a los centinelas nevados circundantes y a la gran isla en su siesta interminable. Mientas, el ritmo portuario no deja de palpitar y la quieta rada de resaltar aún más en su belleza, con la recalada de esos imponentes gigantes de los mares que son los cruceros globales.
Proyectos y obras, que van al rescate de ese gran recurso turístico que es el bordemar, son la doble vía a Pelluco y la transformación de éste en un gran balneario. Al igual que la remodelación y ampliación de Angelmó, así planificada; además de la eliminación de las panderetas que bloquean la visual del canal de Tenglo en la ruta de Chinquihue.
No hay que olvidar que Tenglo forma parte importante en el borde costero de Puerto Montt y que, por tanto, requiere de habilitaciones que la vayan integrando cada vez más a la industria turística.