Escuela de Ilque se integró con la comunidad para evitar cierre
POR BAJA MATRÍCULA. Desde 2012 han trabajado para involucrar a los padres y a los habitantes con el proceso educativo del establecimiento.
De dulce y agraz han sido los 170 años de la Escuela Rural de Ilque en Puerto Montt, la cual durante todos estos años ha tenido que enfrentar diversos obstáculos para mejorar las condiciones de los estudiantes y seguir en funcionamiento.
"La escuela llegó a tener más de 150 alumnos en 1997; sin embargo, por diferentes motivos, empezó a decaer hasta que en el año 2012 la querían cerrar, ya que no tenía número suficiente de matrículas para mantener su funcionamiento", relató el profesor de educación general básica, Patricio Oporto, quien, en el siguiente año, asumió la dirección del establecimiento, cargo que ocupa hasta la fecha.
A partir de ahí, se hizo un llamado a toda la comunidad a crear un lazo de identidad con la escuela y a través de diferentes talleres de manualidad "empezamos a promover instancias para que la comunidad se acercara a la escuela y, poco a poco, empezó a llegar gente y principalmente, empezó a aumentar el número de niños matriculados", destacó el actual director del recinto.
Desde entonces, la Escuela Rural de Ilque ha logrado concretar sus objetivos, mejorando la calidad de la educación y la comodidad de los 43 alumnos, hoy matriculados en los diferentes cursos desde el 1° al 8° básico que ofrece el establecimiento.
"Logramos a transformar una escuela unidocente en una escuela completa, con transporte escolar, que facilita el traslado de los niños, talleres de yoga, kayac y proyectos ambientales que permiten que los estudiantes aprendan a identificar y a querer el mar y su entorno", enfatizó el director del recinto, manifestando orgulloso que "el año pasado, por primera vez en 170 años, fue la primera licenciatura de 8° básico en nuestra escuela".
Reparación del recinto
Otro importante paso que ha dado la escuela, según señaló Oporto, es que durante todo este año de 2017, la escuela recibirá una mejora en su espacio físico. A través de proyectos financiados por la Municipalidad, se invertirán en el colegio, haciendo una reparación integral del recinto, razón por la cual los escolares fueron trasladados, durante este período, a la Escuela Rural Huelmo, a diez kilómetros de la dicha escuela.
"Hemos ido escalando positivamente, cuantitativa y cualitativamente. Este año, esperamos que hagan todos los arreglos necesarios, para que en marzo de 2018 tengamos nuestro espacio reparado para empezar nuestro año escolar de la mejor manera", proyectó Oporto.
Historia
La escuela, fundada en 1845 con un número de 23 alumnos matriculados, nació de una inquietud de los vecinos de Ilque en contar con un espacio físico para educar a sus hijos.
En un principio, la institución escolar, que hoy se ubica a tan solo 200 metros del mar, funcionaba en la capilla del sector y pertenecía al Obispado de Ancud, en esas fechas, la gran capital de la zona sur de Chile.
Poco a poco, el establecimiento del sector costero fue creciendo y en el año 1898, a través de una solicitud de la comisión de vecinos del sector, se logró transformar en una escuela pública. Desde entonces, la escuela empezó a tener gran importancia, no solamente por la educación que entregaba a los niños, sino que también porque fue, por mucho tiempo, el centro de operaciones del lugar, donde llegaban autoridades por asuntos religiosos y políticos.